Casa de cartas

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Win centró su mirada en Mew, sentía la ira alterar cada parte de su cuerpo, quería golpearle y hacerle ver su error.
Respiraron, ambos se miraron a los ojos y llegaron a un mutuo acuerdo, serían sinceros con Gulf, le contarían todo y el castaño elegiría que hacer...

Las cartas estaban echadas sobre la mesa, la mirada de ambos se centraron en ellas, ambos sintiéndose tan vacíos... engañando cruelmente a la reina.

— No podemos seguir con esto, Mew—el moreno asintió sin darle real valor a sus palabras— Gulf merece saber todo esto...

— Cree que lo engaño con Jackson ¿Verdad?— Win asintió nervioso— Si supiera...

— No seguiré haciéndolo, Mew Suppasit— la pequeña torre que había armado hace un rato se vino abajo— ¡Es mi familia!

Observaba todo sentado en el sillón de la oficina, respirando hondo y abrazando a sus gemelos que dormían entre sus brazos.

— Estás aquí... recreándote cuando Gulf está en casa llorando para que regreses—

— No lo haré— las palabras flotaron hirientes entre ambos— No hasta que sepa cómo salvar a mi esposo...

— ¿Y mientras que?— Win se paseó por la oficina observando los lujos de esta— ¿Seguirás jugando play en tu televisión para ignorar las llamadas de Gulf? ¿Has olvidado que tienes hijos?

Mew soltó una risa irónica señalando la pared frente a ellos, los rostros sonrientes de sus hijos y esposo cubría el lugar, no había un espacio sin una foto de ellos.

— ¿Que sientes, Mew, cuando oyes la voz quebrada de Gulf en el teléfono? — Win se limpió las lágrimas enojado— ¿Que sientes cuando le dices a Gulf que no quieres hablar con los niños y oyes sus voces de fondo suplicando para escucharte?

Brithg acurruco a sus hijos uno sobre otro y se acercó calmadamente donde su esposo, odiaba verlo así... tan vulnerable... tan dolido... tan Gulf como la vez en que Mew y Win conspiraron para llamarle tonto sensible ... tan desecho.

— Yo no puedo con esto...— musito abrazándose a Brithg— No puedo fingir indiferencia hacia Gulf esperando que me odie y no salga de casa... Él te necesita... nos necesita

— Necesita estar vivo..—

— ¿Que significa estarlo si tu esposo y tus amigos te dan la espalda?

Mew sintió algo quemar en su pecho, era quince de abril... estaba muy agotado mentalmente para volver a tener esa conversación... bien, no había su mejor idea... pero recordando todo lo que sus hijos habían dicho en su visita no era tan difícil atar cabos... El y Gulf discutirían, por algo insignificante seguramente, Gulf estaría tan molesto que saldría de casa... puede imaginar el cuerpo sin vida de su esposo en un accidente de tráfico... puede imaginarlo morir entre sus brazos y eso es lo que menos quiere... por eso decidió alejarse, si se mantenía lejos no discutiría con él, no saldría huyendo y no habría problemas...
Pero era tan difícil hacerlo, lo intento siendo amable al inicio, tomar distancia sin que se notara, pero Gulf era como un cachorrito mimado que siempre quería amor... Mew dejó de llamarle y verle con la esperanza de que entendiera el mensaje "no quiero hacerte daño, mantente lejos".

— Estás en Chao Phraya...— suspiró Win agotado— Teniendo unas pequeñas vacaciones... ¿Sabes cuánto Gulf anhelo traer a sus niños aquí? ¿Lo sabes?

— Mierda Win... lo sé—

— Sin embargo estas aquí...—

Las lágrimas de Win rodaron por su rostro, era como ver llorar a Gulf y él no se lo perdonaría... no podía imaginar los ojos cristalinos de su esposo suplicando por una caricia... no quería... su pequeño Gulf era tan frágil, tan lleno de vida... no se merecía nada de eso...

¡Mew eres un idiota! Finalizada....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora