Mentira

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Un silencio sepulcral reinaba en la casa de los Suppasit, Win revisaba en silencio las pertenencias de los niños mientras las metía en una maleta, necesitaban más ropa, la situación de Gulf aún no era estable y los niños habían ensuciando casi toda la ropa con la que fueron dejados en su casa.
Había pasado un año desde que aceptó ayudar a Gulf a cuidar de sus hijos mientras él se sometía a escondidas de Mew a un montón de tratamientos para frenar su enfermedad.

— ¿Mami, venda hoy? —Preguntó Ohm jugando con el pequeño kumamon que su madre había cocido para él— ¿Po qué mami no ta aquí?

Win había sido muy insistente al pedirle a Gulf que dejara ese tonto trabajo en Tailandia y se quedara en casa para cuidar a sus niños, pero el chico era obstinado y no quería que Mew se desesperara aún más por no poder pagar las deudas de su segundo préstamo (el primero había sido pagado con un año entero de trabajo de Mew, Win y Brithg), así que buscó un empleo y el único medianamente decente, fue el de ser un médico de escuela en Tailandia o eso fue lo que le dijo a Win.

— Llegué...—dijo el moreno ingresando con una gran sonrisa— ¿Dónde están mis bebés?

Win sintió su cuerpo tensarse, se suponía que Mew nunca llegaba a casa, no tenía por qué volver, nunca lo hacía, había empezado a sospechar que salía con alguien del trabajo pero no se lo dijo porque entre la quimioterapia y su extraño agotador trabajo, su mejor amigo parecía estar marchitándose demasiado rápido.

— ¿Mew?— Win bajó las escaleras lentamente — ¿Eres tú, Suppasit?

El moreno le observó confundido, se llevaba razonablemente bien con Win y estaba acostumbrado a tenerlo en casa pero nunca creyó que se vería realmente encantador para él.
¿Le atraía Win? Debía de estar realmente cansado o haber tomado de más en aquella fiesta a la que no pudo negarse a asistir porque en el mundo de la música todo era relaciones, y él quería triunfar en ello por lo que no podía negarse a las oportunidades.

— ¿Gulfy?—

— Bueno, él... —Mew temió lo peor— Él se fue a...

— ¿Se fue?—

Mew sintió el miedo burbujear en su estómago, observó a su pequeño Ohm avanzar hacia él con sus ojitos húmedos y a Pavel tambalearse sujetándose de su hermano.

— ¿Appa?— Ohm frunció el ceño mientras Pavel apretaba su mano— ¿Y mami?

— ¿Él es appa?—preguntó Pavel sin entender— ¿Appa Moi?

Mew observó a su pequeño hijo sin comprender pero Win fue más listo y tomó al pequeño niño en brazos mientras acariciaba la cabecita de Ohm.

— ¿Qué esperabas? —Gruño de mal talante el chico— Ni siquiera llegas a dormir y los fines de semana no estás

Tiene que admitir que le dolió, le dolió porque sabía que Gulf nunca se atrevería a reclamarle nada.

— ¿Dónde mierda está Gulf?—

— ¿Mami? —

La puerta se abrió y un joven castaño ingresó tambaleante para derrumbarse en la entrada y empezar a llorar sin reparar en los observadores.

— Gulfy...—murmuró Mew sin comprender— Amor...

Es cierto que en un año, no había visto mucho a su esposo, pero no esperó verlo de esa manera, su bonito cabello castaño había perdido el brillo y estaba demasiado corto, ya no había el flequillo que tanto amaba y sus ojos ahora tenían grandes ojeras que los adornaban.

— Mami, mami— chillo Ohm corriendo a su encuentro— ¿Mami ta bien? ¿Mami necesita ayuda de nuevo? Tío Win ta aquí mami

Gulf levanto su mirada hacia su bebé y lo acuno entre sus brazos sollozando, observó a Win y le hizo una seña de que le entregara a su hijo menor, Mew se tambaleo y se arrodillo a su altura, quiso tomar la mano de Gulf entre la suyas pero el chico retrocedió como si de un extraño se tratara.

¡Mew eres un idiota! Finalizada....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora