Gulf Kanawut estaba felizmente embarazado, aún no empezaban sus cambios de humor pero pasaba mucho tiempo en los baños vomitando por eso Mew evitaba dejarle solo, incluso lo dejaba y recogía de clases, pasaban demasiado tiempo juntos.
— Win, por favor— suplicó el castaño colgándose de su amigo— Solo debes hablar bien de mí, necesito el dinero
— No, Gulf— miro a Mew que se acababa de sentar frente a ellos— Tu mujer quiere trabajar, Mew, ¿Puedes creerlo?
— No soy mujer... — se quejó Gulf apartando la mirada sonrojado— Solo digo que ayudaría con los gastos
— Pero ya tienes un trabajo, Gulfy— dijo Mew abrazando a su novio— Además te dije que yo conseguiría otro trabajo, no tú, amor debes cuidarte y cuidar a nuestro bebé
Win les sonrió complacido, sí, eran una buena dupla, desvió la mirada hacia el final del comedor, Brithg acababa de llegar con el gesto preocupado, le sonrió a medias y se sentó a su lado... ellos también eran una buena dupla.
— Amor... —dijo Gulf con lentitud— Deberíamos decirle a mis padres sobre... —se tocó su vientre sonriente— quizás puedan apoyarnos
Mew asintió, con sus padres definitivamente no podían contar, ellos eran demasiado estrictos y no tolerarían una relación con Gulf, intentarían separarlos, no, definitivamente no debían decirle a sus padres.
Sin embargo los de Gulf, siempre habían sido un poco más tolerantes, amaban a Gulf...— Gulf...— la voz triste de Win debió haber sido una advertencia—
Pero llegó el fin de semana y ambos chicos se subieron en el primer bus que pasó para encontrarse con los padres del castaño.
— He pensado que deberíamos ir armando el cuarto de Ohm, princesa— dijo abrazándolo— Comprarle algunas cositas
— Sobre eso...— Gulf se sonrojo— He estado comprando ropita de bebés con Win...
— Sal conmigo cuando quieras hacer esas cosas, amor —dijo el moreno con tranquilidad— También quiero disfrutar de tu embarazo y de todo lo relacionado a nuestro bebé
— Oh...— Gulf sonrió levemente y coloco la mano del moreno en su vientre— Gracias, Mew...
La casa de los Kanawut pertenecía a una zona residencial, no era de extrañar que su casa pareciera una mansión más que una casa en sí, el mayordomo los recibió en silencio y los guio a la sala de espera, aquello era demasiado raro, su madre solía recibirlo en la sala principal o en el comedor, no ahí.
— ¿Amor, crees que mi mamá...?
Se escucharon tacos apurados por la escalera, una mujer menuda ingreso a la habitación tirando la puerta, corrió hacia Gulf y cuando los chicos pensaron que iba a abrazarlo, alzo su mano y con toda la fuerza del mundo plantó una cachetada en la mejilla de su único hijo legítimo.
— Señora Kanawut...— Mew la alejo rápidamente mientras los ojos de Gulf se llenaban de lágrimas— Por favor, cálmese
— Aléjate, estúpido— chillo enojada — ¿Cómo te atreves a venir a mi casa cuando estas esperando ese bastardo? ¿No te dije que no quería hablar contigo ni verte nunca más?
— Mamá... —sollozo Gulf queriéndose acercar— Por favor, mamá...
— ¿Mamá? — una risa irónica inundó el lugar— Yo no soy la madre de alguien que da a luz pequeños bastardos, marica
Mew tomó a Gulf entre sus brazos y lo cobijo protectoramente.
— Calmase, vieja loca —gruño molesto—, Gulf no espera ningún bastardo, sino a mi hijo...
— ¿Hay alguna diferencia? —Contestó la mujer con el ceño fruncido— Le dije que lo abortara... ¿A que vienen? ¿A pedirme dinero? No les daré ni un centavo para ese bastardo, te quitaré el apellido, Gulf, y no pienso pagarte ningún semestre más en un carrera que obviamente ya no ejerceras
—No necesitamos su cochino dinero— grito Mew guiando a Gulf hacia la puerta— Puede quedárselo todo, inmunda vieja, su hijo y nuestro bebé estarán bien, se lo aseguro y se va a arrepentir de todo esto, vieja desquiciada
Mew tiró la puerta antes de que la señora Kanawut pudiera replicar, Gulf no podía dejar de llorar y mantenía su rostro oculto en el pecho de Mew.
— Princesa... —murmuró limpiando sus lágrimas— Estaremos bien, amor, estamos juntos en esto... te amo, mi amor
Gulf no paro de llorar hasta dos horas más tarde cuando sus ojos ya parecían muy inflamados como para seguir lagrimeando y Mew ya no sabía que decir para detener su llanto.
— Nuestro Ohm no es un bastardo— sollozo acariciando su vientre— Nosotros lo amamos ¿Verdad, Mew? Un bebé amado nunca es un bastardo
— Nos casaremos, Gulfy— dijo el moreno tomando su mano y apretándola suavemente— Y seremos muy felices junto a nuestros niños, Ohm no es un bastardo ni un error, es nuestra bendición, nuestro copito, no te preocupes por el dinero amor, sé que estamos algo apretados pero lograremos salir de esta...
— Tengo algunos ahorros, Mew— sollozo entrecortado— ¿Soy egoísta por querer invertirlos en mi carrera? Mew, tengo miedo
— Amor, ese dinero son de tus estudios —dijo besando su frente— Y has gastado mucho de ese dinero en mí, es normal que quieras gastártelo en ti, mi vida, conseguiremos dinero para nuestro bebé... vas a ser la mejor madre del mundo
— Mew— sollozo avergonzado mientras besaba los labios del moreno— Tengo mucho miedo
— No voy a dejar que nada te pase, princesa— murmuró cuando por fin llegaron a casa— Eres mío, al igual que el bebé que esperas, y nunca nadie puede dañar lo mío, bebé
— ¿Seguro? — Gulf enredó sus brazos en el cuello de Mew y depositó un pequeño beso en sus labios— ¿Vas a protegernos, Mew?
Mew cerró como pudo la puerta, lo tomó en brazos y lo llevó lentamente hacia la recámara, ignoraron los ruidos del teléfono y el grito de la madre de Gulf que se escuchaban del otro lado de la puerta.
Nuevamente eran ellos dos contra el mundo, de momento se cobijarían entre las sábanas de su habitación, pero cuando el momento llegue, Mew se prometió proteger a su princesa, nadie podría dañarle, no mientras el viviese.— Te amo, Mew— dijo entre jadeos Gulf— No quiero perderte...
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¡Mew eres un idiota! Finalizada....
RomanceMew lleva una vida tranquila, va a una buena universidad, es buen estudiante y siempre pasa buenos momentos con su mejor amigo Gulf Kanawut. Sin embargo, cuando cinco niños aparecen en su casa llamado "papá" las cosas se descontrolan y su apacible...