— ¡Voy a demandarte, Ohm Suppasit Kanawut!— se escuchó un gritito agudo en la casa y luego unas risitas de bebé— ¡Eres el copito de nieve más hermoso que he visto!
Era algo muy común de oír en los domingos de la casa Suppasit, el pequeño primogénito acaba de cumplir los dos años y se la pasaba balbuceando y caminando por toda la casa, Gulf era lo más parecido a una madre histérica, ni siquiera había permitido que su bebé gatease en algo que no fuese la cama rodeada de almohadas.
— ¿Amor? —Mew intentó llamar la atención de su esposo— ¿Amor, estás bien?
— Cállese — dijo sin mirarlo— Estoy hablando con mi bebé...
— Mami, mami...—celebró el pequeño estirando sus bracitos hacia su madre— Mami mami....
Mew dio la batalla por perdida, al parecer Gulf prefería a su hijo antes que él, suspiró y se fue a la cocina en busca de algo que comer, quizás Win tenía razón y estaba algo muy celoso de su pequeño hijo.
— Mew... — dijo el castaño ingresando con el bebé en brazos— ¿Estás intentando cocinar?
Antes de que el moreno pudiese formular una respuesta, la masa de la olla exploto cubriéndolos a ambos de algo demasiado viscoso como para distinguir que era en realidad, afortunadamente Gulf fue lo suficientemente listo para cubrir a su hijo antes de que esa masa le quemara alguna parte de su cuerpo.
— ¡Mew! —Chillo limpiándose las mejillas— ¿Qué te he dicho sobre cocinar?
— Que me aleje de tu cocina, princesa— dijo limpiando el rostro del menor con besos— Pero no me has prestado atención y tengo mucha hambre
— Amor, tu desayuno está en tu estudio— dijo resoplando— Pensé que comerías ahí, parecías muy ocupado con todos esos papeles
En dos años, Mew había logrado un ascenso, ahora era un compositor en toda regla, aunque aún no lograba entrar en el círculo de los compositores reconocidos de la empresa ya había logrado avanzar y con eso mejorar un poco su condición económica, al menos ya no tenían que ir a robarle comida a Win y Brithg, ni invitar a comer a Earth para que el chico les llenara la refrigeradora con su dinero o pedir regalos adelantados a Win para poder pagar el tratamiento de Gulf.
Eran felices a su manera.— Yo quiero desayunar con ustedes —murmuró haciendo un puchero— Siempre estas con Ohm, ya no me prestas atención
— Te presté atención anoche, amor—
Ohm miró a su padre y le sacó la lengüita para después reír, sí, ese era en definitiva su hijo Ohm, el pequeño tenía swag.
En realidad Gulf estaba asustado, muy asustado, si sus cálculos no le fallaban, nunca lo hacían por eso se había graduado con honores en medicina, ese año Pavel llegaría a su vida, no sabía cómo y no sabía que día así que se pasaba todos los días observando a todos los bebés que veía tratando de encontrar a su pequeño caballito.— ¿Puedo cargar a Ohm un momento?—
— La última vez casi lo tiras, amor— dijo mientras recogía la masa viscosa con una mano y con la otra sujetaba al bebé— No quiero arriesgarme a eso
— Es mi bebé también...—
— Quisiste venderlo porque era muy ruidoso—
— Solo fue una broma, princesa—
— Bien, yo ni en broma te doy a mi bebé—
Iban a seguir discutiendo pero unos pequeños golpecitos en la puerta les hicieron detenerse, Mew aprovechó el momento para tomar a Ohm en brazos y caminar hacia la puerta.
Gulf le dirigió una mirada de advertencia a su esposo y abrió la puerta con una sonrisa, no había nadie o eso creyó hasta que un pequeño bebé con el cabello tintado de rojo le sorprendió llorando por atención.
El nene no tendría más de un año y se tambaleaba para mantenerse en pie mientras le daba pequeño golpecitos al cartel que tenía colgado en el cuello.
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¡Mew eres un idiota! Finalizada....
RomanceMew lleva una vida tranquila, va a una buena universidad, es buen estudiante y siempre pasa buenos momentos con su mejor amigo Gulf Kanawut. Sin embargo, cuando cinco niños aparecen en su casa llamado "papá" las cosas se descontrolan y su apacible...