Perder

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Gulf se levantó con una opresión en el pecho y muchas lágrimas bañando su rostro, llamó a gritos a su mejor amigo mientras sollozaba largo y tendido, aún no había amanecido, pero las luces en la casa de Win y Brithg se prendieron en su totalidad, la pareja parecía asustada ante la crisis nerviosa que su amigo estaba sufriendo.
Intentaron calmarle con algunas palabras pero no dio resultado, Win no tuvo otra opción que sedarle para que pueda descansar, Brithg se quedó despierto mientras Win atendía con esmero a su mejor amigo.
Mew creyó que era extraño que sus pequeños no vinieran a despertarle para exigir su desayuno, pero los escuchó cantar en la habitación de alado y se relajó, estaban bien. Decidió que si dormía un poco más no haría daño a nadie, sin Gulf en casa solo quería dormir, ni siquiera comer porque eso también le recordaba al castaño.

— Papi...— Gun se acercó a su padre con ternura— Es hora de levantarte, papi...

— Gun deja a tu papi dormir un poco más—

— Papi, pero Dome no está y no lo encuentro—

Mew se levantó confundido, observó los rostros llorosos de Pavel y Gun y comprendió que algo no estaba bien, ya casi era hora del almuerzo y los niños necesitaban comer.

— Quizás está en el cuarto de Gulf—

Gun negó lloroso pero su padre decidió no prestarle atención, desde que Gulf se fue era normal que los niños se escondieran en la casa para evitarle. No era la primera vez que Dome hace algo así, generalmente lo hacía para que Gulf viniese y lo abrazase.
Mew nunca estaba cuando Gulf llegaba, solo dejaba la llave en la entrada y se marchaba a visitar a Carolina o algo por el estilo, pero cuando regresaba la casa siempre se veía un poco más cálida, su mejor amigo le dejaba siempre algo que comer y a los niños acostados en su habitación.

— Vengan, vamos a cocinar—

— Phi Ohm ha ido a pasear con Fluke— mencionó Pavel sin su típica sonrisa— Dijeron que el tío Win iría por ellos más tarde

— ¿Win?—

— Sí— Mew se sintió traicionado, su hijo hablaba más con Win que con él— Phi Win nos cuida a veces

La verdad es que recibían más cuidados de Brithg que de Win, pues el novio de su tío favorito tenía un mayor don con los niños que el alborotado tío Win, pero los niños sabían que no debían de mencionar a Brithg si querían que su plan diera resultados.

— ¿Ramen?—

— Papi, tú siempre nos das ramen—

Gun se removió incómodo mientras buscaba con la mirada a su hermanito menor, generalmente Dome siempre le decía dónde iba a esconderse, quizás estaba atrapado en algún lugar o muy asustado porque no llevó al señor Rabito consigo.

— Supongo que Dome va a tardar en salir—

— Papi, Dome no está— lloriqueo el segundo menor— Papi, quiero a Dome

Mew paseó su mirada por toda la casa, revisó la sala, la cocina y el patio, no había rastros de su hijo menor, suspiró con fastidio, tenía que encontrarle para darle de almorzar.
Subió las escaleras con Gun y Pavel siguiéndole los pasos, revisó cada habitación, tiró casi todo en la habitación de Gulf y no lo halló.
Su corazón se contrajo...

— ¿Aló, Mew?— Gulf sonaba muy cansado— ¿Pasa algo?

— ¿Dome está contigo?—

No quiso sonar tan frío pero el miedo lo carcomía.

— ¿Dome?— Gulf paseó su mirada por la casa buscando a Brithg y Win— No, no lo está ¿Por qué?

— No lo encuentro, Gulf— sollozo el mayor asustado— Ayúdame, por favor

¡Mew eres un idiota! Finalizada....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora