ONCE

139 15 0
                                    

"ÉL ES SÓLO UN AMIGO"

Hoy no augura un buen día. Para empezar, la Feria de las Ciencias, sí, ese tonto evento para el que nos han hecho trabajar durante semanas en la planeación de un stand, tendrá lugar en unas cuantas horas.

Pero eso no es lo peor. No-o. Lo peor es que tendré que estar con Peeta en todo momento. Y no creo que pueda hacerlo.

No después de lo que sucedió en ese bar. Llevo dos días sin verlo. Él mandó un par de textos que no me atreví a abrir, como la gallina en la que me he transformado. No deseo huir, pero ahora mismo, no se me ocurre otra cosa.

¿Cómo voy a manejar esto?

¡Dios, me siento Marinette Dupain Cheng tratando de decidir entre Adrien Agreste y Luka Couffaine! Y no estoy segura de cuál es cuál en mi historia...

A lo mejor tengo que aclarar mi cabeza. Sé que le debo una respuesta, sobre todo después de huir como gallina desplumada. ¡Qué vergüenza! Debe creer que soy una lunática escurridiza con el cabello verde y nombre de planta que va por la vida jugando con los hombres como si fueran canicas o qué sé yo... ¡Ni siquiera sé jugar canicas, por el amor de Dios!

Hago un intento de barrer toda esa basura de mi cabeza para poder concentrarme en lo que tengo que hacer. Todavía me falta poner decoraciones y cuando Peeta llegue con la comida, le ayudaré a colocarla, ojalá que conservando algo de dignidad, una vez que acabemos.

Engrapo letreros en las paredes, pongo un recipiente de bigotes falsos gratis, conseguí un lindo papel picado que cuelgo del techo del puesto y pongo varias banderas.

También he venido caracterizada. Llevo puesto un traje de China Poblana que no fue nada fácil de conseguir. Me he recogido el cabello en dos trenzas y lo he arreglado con algún que otro tocado decente que encontré en Target. La verdad es que me agrada. Me siento un pastel de bodas, pues el conjunto definitivamente llama la atención por lo recargado que es, pero me agrada.

-Vaya... Luces... Hermosa.

De nuevo su voz es aquella que me ayuda a reconocerlo. Me pregunto en qué momento ha llegado, porque no lo vi acercarse.

-G- Gracias... Eh... -Miro su atuendo, en busca de algo que responder. Él usa un traje de Charro, blanco. Y le queda divino. Maldita sea, los hombres se ven bien en eso... En especial él, luce tan elegante y varonil y... ¡Katniss Everdeen! ¡Por favor, enfócate! - Te queda bien eso.

-Muchas gracias. Tengo que devolverlo en unas horas. Es rentado. Pero está bastante bien...

Sus palabras van desvaneciéndose. No sé si yo he dejado esta tierra oficialmente o él ha dejado de hablar. Lo que sí sé es que quiero arrastrarlo al armario más cercano y besarlo hasta quedar morada por falta de aliento.

El corazón se me acelera cuando Peeta da dos pasos que lo dejan en una cercanía de alarma.

-De acuerdo. Esto es lo que va a pasar -Me ofrece su mano y espera a que la tome, después permito que rompa aun más de la distancia entre nosotros.- Sabes que tenemos una conversación pendiente. Pero no podemos hacerlo ahora, así que peopongo que terminemos con esto, llevemos la fiesta en paz para obtener una calificación aprobatoria y después, ya en un espacio y tiempo más adecuados, determinemos si nos agarramos a arañazos o no. ¿Trato?

Siento algo de alivio al escucharlo. Agradezco como no tiene una idea que haya sido él quien da el primer golpe. Incluso me río un poco con la parte de los arañazos, me creo una imagen mental de ambos lamzando bofetadas con las manos como en cualquier comedia de la vieja escuela.

LOVE IS A LOSING GAME | EVERLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora