TRES

242 20 16
                                    

"TACONTIGO"

Cuando Peeta saca las llaves de su coche para llevarlas al cerrojo de un precioso Buick Roadmaster 1958 color rubí, no sé si gritar o explotar de la emoción. Y creo que se nota la indecisión en mi cara, porque Peeta comienza a burlarse de mí.

-¿Qué? No muerdo Katniss..., no al menos que me lo pidas.

-¡Es bellísimo!

-¿Qué? -pregunta desconcertado

-¡Dios, esto debió de haberte costado una fortuna!

-¿El auto?

-¡Sí! ¿Qué creías? ¿Tu cabello?

-Bueno, no creí que supieras de autos...

-¡Y no lo hago, pero siempre he querido uno de estos! ¡Ni siquiera me atrevo a sentarme en él!

-Bueno, Everdeen, no tienes de otra, así que pon ese firme y respingón traserito en mi precioso Buick Roadmaster...

Riendo, Peeta abre la puerta del conductor y el seguro de mi puerta desde dentro. Temiendo traer las manos sucias o cargar alguna molécula de polvo, acariciando el metal de la puerta, tomo asiento como copiloto. Peeta continúa mofándose con mi conmoción.

-Oye, no es gracioso, ¿Sí? ¡Es como un sueño hecho realidad!

-Seguro, Katniss... -dice riendo-. Así que, ¿Podemos decir que he ganado el primer punto en la guerra? ¿Todo gracias a mi precioso auto?

-Si no fuera porque te desprecio lo suficiente, te habría dejado ganar sólo por esto...

-Bueno, pues deberías prepararte para cuando se acabe la tregua, porque entonces, sí vas a dejarme ganar.

-Ni lo sueñes Mellark...

-No tengo que soñarlo para hacerlo realidad... Ahora, dime en dónde vives.
...

Aparcando su coche en la entrada de mi casa, Peeta apaga la música de la radio, cortando a la mitad You're the one that I want de Grease. Para mi sorpresa, la puerta del copiloto se abre, dándome paso libre para salir, y detrás de ella está Peeta.

-¿A qué viene tanta caballerosidad?

-Se llama educación...

-¿Y por qué es la primera vez que se hace presente en ti?

-Más bien frente a ti -corrige él-. Como ya te dije, que no lo veas no significa que no lo sea.

-¿Con todos menos conmigo? -pregunto, haciendo obvia referencia a uno de los clásicos de Timbiriche.

-¿Y me lo dices así? A ti te gusta reír delante de mí, y sigues en tu papel de sirena feliz... -Su voz comienza a entonarse para distribuir la voz en forma de canto-... Vuelve a tuuuu soledad...

-¡Con todos menos contigo!

-¡Es conmigo! -responde cantando.

-Fue una indirecta...

-¡Uohhuoh!

...

-Creí que no sabías español -afirma Peeta.

-Es una de las pocas canciones que me obligué a aprenderme en otro idioma... ¿Y tú?

-Sé un poquito. Escuché la canción con Annie por primera vez.

-Ya veo. Por cierto, ¿Anotaste la tarea de Español? Me perdí un momento durante la clase...

-Sí, ahora te paso las instrucciones

LOVE IS A LOSING GAME | EVERLARKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora