La Clase 1-A (BNHAtober 2021)[katsudeku]

Día 21: Procrastinación

Desde su conversación con Tokoyami ha empezado a notar que su comportamiento con Izuku no era el más adecuado. No había sido consciente de que mientras estudiaban inglés él lo estaba tocando más de la cuenta, pero no tiene que pasar mucho tiempo desde que Tokoyami le ha hecho reparar en ese detalle para que se dé cuenta de que es cierto, cuando está cerca de Izuku, sus manos se mueven solas y lo buscan. Lleva días intentando encontrar el momento de hablar con Izuku a solas sobre lo que le pasa, pero siempre que se acerca a Izuku (aunque ya ha conseguido dejar de tocarlo porqué se concentra en no hacerlo) hay algo mejor que hacer y por tanto decide retrasarlo, sabe que esta procrastinando y que no debería hacerlo, pero no quiere que su relación cambie después de lo que va a decirle.

Porqué aunque nunca ha sabido mucho sobre temas amorosos, pero es muy observador, quizás la charla con Tokoyami le ha abierto los ojos y ahora sabe que no mira a Midoriya como un amigo lo miraría, no siente lo mismo por Midoriya que por Iida o el mismo Tokoyami, ni siquiera por Bakugo, al que también observa mucho y aunque había empezado a notar que sus sentimientos hacia Midoriya eran más fuertes, pensaba que era porque había sido su primer amigo y por tanto alguien especial. No va a negar, que la noche pasada sintió un pinchazo de celos cuando Izuku aceptó que le gustaba Bakugo, y aunque supo inmediatamente que no quiso decirlo como un gustar, gustar, porque Midoriya era aún más despistado que él en estos temas, en el fondo, sabía que sí lo veía de esa forma. Lleva demasiado tiempo observando a Izuku, como para equivocarse con eso.

Agradecía que Tokoyami le abriese los ojos antes de haberse descontrolado por completo y por una vez en la vida haber procrastinado ha sido beneficioso, porque gracias a su miedo al rechazo se ha dado cuenta que Midoriya no lo mira con sus ojos brillantes a él, puede que en algún momento brillen de felicidad y logre robarle algún sonrojo, pero realmente a Bakugo lo mira con otros ojos, es una mirada que no sabe explicar. Con Kirishima se divierte y se han acercado mucho los últimos días, con él puede decir que hay complicidad y confianza, quizás está empezando a disputarle el puesto de mejor amigo a Iida, pero a ninguno de ellos los mira de la manera que mira a Bakugo, porque esa mirada está reservada para Kacchan, solo espera que Bakugo tenga suficiente paciencia para que el chico de ojos verdes que le quita el sueño se dé cuenta de lo que siente realmente.

Y después de retrasar lo inevitable ha decidido que hoy sería el día que le diría a Midoriya lo que siente, porqué quiere que Midoriya lo sepa y sea consciente de sus sentimientos, pero también, porqué si es un verdadero amigo no lo alejará, lo último que quiere es perder su amistad. Hoy irán a la convención de héroes, Midoriya ganó las entradas en el concurso de disfraces y lo invitó a ir con él porqué, según palabras del mismo Izuku, cómo no es un fan de All Might de closet prefiere invitarlo a él y evitarse más discusiones. Así que imagina que primero invitó a Bakugo, y este se puso demasiado nervioso y dijo algo de lo que en estos momentos debía estar arrepintiéndose.

Cuando pasa a buscarlo por su habitación, Izuku sale con una sudadera con capucha, unos jeans negros ajustados, sus zapatillas rojas y su mochila amarilla, algo sencillo pero que le queda perfecto, y al verlo le saluda sonriente. Cuando pasan por la zona común se encuentran con Iida, Uraraka, Kirishima y Bakugo, los tres primeros aprovechan para despedirse de ellos, mientras Bakugo los mira de reojo, y Todoroki está convencido de que les quiere decir algo, pero cuando su mirada se cruza con la de Midoriya, aparta la mirada, y Izuku le toma de la manga de la camiseta para irse rápidamente.

- ¿Ha pasado algo con Bakugo?

- Nada importante Todoroki-kun.

- Sabes que puedes contarme lo que sea.

- No te preocupes por ello, vamos a divertirnos.

Shouto deja el tema por el momento, prefiere disfrutar de la compañía de Izuku y aprovechar su salida, aprovecharía la salida con su crush y lo pasarían en grande, al fin y al cabo, Izuku va a disfrutar como un niño de ella. Cuando llevan una hora ahí dentro, Shouto sonríe, sonríe de verdad, porque ver sonreír a Izuku y verlo ir de un estand a otro sonriendo como un niño le hace sonreír a él también. Las horas pasan como si fuesen minutos, está disfrutando de esa convención como jamás había imaginado disfrutarla, las veces que había ido con su padre lo había odiado. En algún momento Midoriya lo toma de la camisa para arrastrarlo al jardín, donde le da un bento que saca de su mochila, sonriendo, con esa sonrisa que no es para él y entonces, antes de poder pensarlo siquiera se le escapa.