Muchas veces las cosas no vuelven a ser las mismas.
Lo material cambia, la naturaleza cambia, los tiempos cambian...y con ello, el ser humano.—Bombone
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—Y...¿Y si mejor pongo cuadros aquí? ¡Quiero toda la casa llena de cuadros de famosos artistas! Una aquí de un paisaje, mh...aquí quedaría bien una de Miguel Angel, y no quiero replicas, quiero las de verda-
—No.
—Ugh. Nunca me dejas hacer algún cambio en la casa, quiero un diseñador de interiores, estos diseños se ven viejos y anticuados, ¡Quiero algo nuevo! Nuevos colores, algo maximalista, odio que sea todo tan sencillo.
Decía aquella japonesa ya harta de la misma discusión de siempre.
Se sentó en una se las sillas del comedor, mirando a aquel mayor que estaba ocupado desde hacía horas en su computadora portátil.
¿Hasta cuando soportaría eso? Apenas parecía hablarle y responder, no levantaba la mirada y ya no la veía con lujuria como antes, ahora...solo se dedicaba a su trabajo.
—¡Hey! ¡Te estoy hablando, mierda!.
Le gritó dando un golpe en la mesa intentando llamar su atención lo cuál, parecía solo haber sacado un pesado suspiro al mayor, quién, la miró con cansancio y seriedad. Era una mirada distante...e incluso sintió un escalofrío recorrer su espalda por la forma en que la veía.
—Ya me he cansado de decirte que no, no haremos un cambio a esta casa, está bien tal y como está, no me gustan los cuadros extravagantes, tampoco que hayan muchos objetos de inutilidad, entiende de una vez, es mi casa, no vamos a cambiarla solo por que estás aburrida.
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My young boy.
RandomArgentina, tras vivir tantos años de soledad y tristeza, decide por fin acabar con todo, terminar con su pareja, aquel hombre empresario que es mucho mayor que el, irse de la casa en donde vivió más de 7 años, dejar de pensar en que dirán los demás...