🍷Cap. 6

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-Perfecto, ahora mire aquí por favor...bien, mh..si, sus sospechas eran ciertas, el paciente Argentina perdió la memoria, pudo deberse al impacto al tener el accidente, suele suceder en algunas ocasiones.









Decía aquel doctor con tranquilidad mientras revisaba el pulso del argentino, quién, se encontraba bastante confundido ante lo que estaba pasando mientras que...aquel asiático se sentaba en una silla, algo impactado por dicha noticia dada después de un largo chequeo y diagnósticos.










-Puede quedarse tranquilo, con algo de ejercitacion como juegos de memoria o ver el álbum familiar hará que poco a poco pueda volver a recordar, algunos pacientes recuperan la memoria a los pocos días, otros luego de unos meses, dependerá del paciente. Aunque él se encuentra estable, solo con unos raspones, por suerte no pasó a mayores, le daré el alta esta misma tarde así puede llevarse a su primo a casa, necesitará reposar para poder tener algunos recuerdos.











Aquel hombre acomodaba las vendas que tenía el albiceleste en su cabeza, asegurándose que la pequeña herida que tenía en esta estuviera sanando como correspondía para luego, sonreírle al menor en despedida antes de salir de aquella habitación mientras que aquel rojizo tenía la vista perdida, Argentina no había perdido la memoria del todo, solo de los últimos años al parecer, así que, al pensarlo mejor, se levantó y caminó decidido al latino.













-Argentina, repiteme que es lo que recuerdas, ahora mismo.

-¿Eh? ¿Otra vez? Bueno...recuerdo haber estado en la cocina preparando tu desayuno, creo que me caí y me golpee la cabeza, y..ehm...¡Pronto será nuestro sexto aniversario! ¿No? Por Dios, no debería estar descansando, deberia ir al supermercado para comprar unos ingredientes












Decía aquel menor preocupado, mirando alrededor en busca de su ropa, llegando a levantarse para empezar a buscarla en aquel armario y alrededor mientras que China solo miraba con cierta seriedad lo que hacía hasta que decidió salir de la habitación en silencio.

Caminó por el pasillo hasta notar que en uno no había nadie, se acercó a una ventana, la cuál, abrió para así, sentarse en el suelo con sus piernas extendidas, sacó el paquete de cigarrillos que tenía en su mano, eran unos baratos que había conseguido alrededor del hospital, los suyos ya se habían acabado así que no le quedaba de otra.

Los miró unos segundos con duda y frustración, estaba estresado, demasiado, estresado.

Así que, se dispuso a quitarse su chaqueta y a arremangarse su camisa, llegando a soltarse un poco su corbata para así, tomar un cigarrillo entre dos de sus largos y delgados dedos, prendió con un zipo la extremidad de dicho objeto y tomó una profunda calada llegando a dejar su cabeza posarse en la pared.

Así, se quedó un largo rato mirando el techo, intentando pensar en que debería hacer, y es que...vamos, tenía la situación en bandeja de plata, sería muy estúpido de su parte no aprovecharla pero...también estaba la opción de que el argentino volviera a recuperar la memoria y que con ello, lo terminara denunciando por haberse aprovechado aunque...¿Y si no la recuperaba? ¿Y si olvidaba todo lo que había pasado entre ambos y solo recordaba lo bueno? Entonces se quedaría sin ningún problema.

Estaba a punto de apagar aquel cigarrillo, el cuál, le había ayudado a pensar bastante pero...había un inconveniente.

El recordó que el argentino tenía un aparente novio, quién seguramente ya lo estaría llamando o enviando mensajes, lo cuál, le dejaba en duda que podría hacer, ¿Y si ese chico llamaba a Perú? Ese bicolor sin duda iría a buscar al argentino en busca de respuestas, lo conocía un poco, y con la escasa charla que había tenido sabia cuan decidido era, no por nada le había dado más trabajo de lo normal.

My young boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora