Dulce Obsesión

Capítulo 2: Mi obsesión.

Alsey Smith

Había decidido mudarme junto a mi madre a una ciudad muy grande para ayudar con mis estudios, la vida en un pueblo pequeño era realmente enfadosa, al llegar a mi nuevo colegio supe que sería fácil para mí.

Era tan hermosa que estoy segura de que todos morirían por una mínima pisca de mi atención, morena, cabello castaño, ojos grandes, labios gruesos y un cuerpo hermoso, esa era yo, lista para iniciar una vida normal.

Al caminar por los pasillos de la escuela pude notar las miradas puestas en mi, hasta que una señora apareció gritando que quería de regreso a su hija robándose la atención de todos incluso la mía, mire a la señora que iba acompañada de un chico de unos 19 años, juro que era realmente atractivo, el me miró, pero algo en sus ojos me hizo sentir que debía huir de el.

-Es la madre de Adele - dijo un chico cerca de mi - lo mire sin comprender mucho - Su hija desapareció ayer por la noche, el es Joshua, parece que era su novio, tenía que verlo ayer pero nunca llegó a la cita

-Eso es horrible - dije y el asintió

- Adele era muy querida por todos

-¿Podemos ayudar en algo? - pregunté y el sonrió

-Ojala, pero nadie sabe dónde estaba y la última vez que la vimos fue cuando tomo un taxi a su casa, pero conociendo está ciudad nadie hará nada por ella.

Lo mire sin comprender mucho, en el lugar donde crecí por lo menos entre toda la población buscaban a la chica, está era una ciudad, debería ser más fácil.

-Pero dime chica nueva, ¿Cuál es tu primer clase? Voy a acompañarte

-Esta - dije dándole un papel que me habían entregado cuando fui a hacer mi inscripción, mire hacía dónde estaba la señora y el chico y el no había dejado de mirarme, había algo en el que me causaba un tipo de escalofrío, estaba acostumbrada a las miradas, pero el tenía algo que me hacía estremecer

-Increíble vamos juntos - dijo y yo lo mire de nuevo

-Genial

Comenzamos a caminar, la escuela era enorme y pude olvidarme totalmente de ese chico, las clases fueron normales y pude irme a casa temprano, durante el camino tuve la pequeña sospecha de que un auto azul estaba siguiendome, sin embargo seguí mi camino, todos los autos iban casi hacía la misma dirección.

Los días pasaban y tal y como estaba acostumbrada la popularidad había llegado rápidamente a mi, a pesar de eso siempre tuve un excelente promedio, quería ser criminologa, mi promedio era tan increíble que era muy probable lograrlo.

Ese día después de el almuerzo se canceló la clase y pude ir sola a el campo de fútbol, camine por las gradas y una flor azul rey llamo mi atención debajo de ellas, así que fui hasta ella, me puse de rodillas y acaricie con delicadeza sus pétalos, acerque mi nariz e inhale su dulce aroma.

-Linda flor - dijo alguien y yo di un brinco, me gire para poder ver quién era y me quedé helado al verlo ahí, parado justo detrás de mi, el sonrió - No tan linda como tú, claro

-¿Cuánto tiempo has estado viéndome?- dije y el sonrió

-Lo suficiente como para saber tu color favorito - dijo, me levanté y el metió las manos a sus bolsillos

-¿Que haces aquí? - pregunté, el tenía algo que era demasiado raro, algo que no podía entender muy bien

-Vine a caminar, esa - dijo señalando la flor - Es mi flor, era mía y de Adele, la encontramos aquí y supuse que ver esa flor me haría sentirla más cerca

-Espero que puedan encontrarla - dije y el sonrió

-Yo también - dijo y luego dejo de mirar la flor para mirarme una vez más - Pero déjame presentarme, yo soy Joshua Nicols

-Y yo Alsey Smith

-Alsey, déjame decirte que eres verdaderamente hermosa - dijo tomando mi mano con suma delicadeza

Me quedé perdida en sus ojos negros y supe que fuera cuál fuera la razón del porque mi pecho se aceleraba así y mi mente no funcionaba bien no debía estar cerca de el, había algo en el que me quería hacer correr y al mismo tiempo tenía eso que a pesar de saber que era peligroso estar cerca de el me hacía querer estarlo.

Narrador..

Lo que ella no sabía, es que solo una mirada basto para que el tuviera en ella una extraña obsesión, parecida a Adele pero mucho más hermosa, era como si el quitarle la vida a Adele hubiera hecho que la hermosa Alsey hubiera sido mejorada físicamente, tan hermosa que estaba seguro que jamás encontraría a alguien como ella, parecida, tal vez, pero nadie se podría comparar con ese dulce aroma y el brillo en sus ojos, con sus labios rosados y su hermosa figura. Quería a Alsey, pero no quería hacerlo tan rápido, necesitaba desearlo tanto como con Adele, hasta que su cuerpo y mente pidieran a gritos eso.

Pero mientras esperara por ella, podría buscar alguna chica más.