Dulce Obsesión

Capítulo 5:¿Quién eres?

Alsey Smith

Después de esa noche no volví a verlo, si había perdido totalmente la cabeza, yo estaba "saliendo" con otra persona, por mis excelentes notas y mi buen empeño me dieron trabajo la primera semana después de graduarme con un sueldo de en sueño, pude mudarme con mamá a un lugar más seguro, un lugar donde estuviéramos más seguras.

Así que no volví a ver a nadie del colegio, seguí con mi trabajo, el tipo que seguía cometiendo feminicidio serial lo seguí buscando tal y como el me estaba buscando a mi.

Pasaron 3 años, el seguía cometiendo el mismo patrón de asesinatos y había encontrado algunas pistas, quien quiera que sea era demasiado alto y calzaba del número 27.

Y yo me había enamorado de una chica, cosa que jamás imaginé, ese día salí más tarde de lo normal del trabajo, había estado interrogando a algunos testigos que estuvieron cerca el día del asesinato de María la siguiente víctima de ese asesino, al mirarla sentí que podía verme a mi, llevaba una cadena en su cuello, y un anillo de compromiso, la había dormido y luego le inyectó veneno, causándole una muerte sin dolor por el tiempo que durmió, pero había rasgado en su pierna una palabra que me hizo sentir escalofríos por todo el cuerpo.

"Cada día estoy más cerca de ti, mi dulce obsesión".

Cerré la chamarra y metí mis manos en mis bolsillos para buscar las llaves del auto, alguien me jalo del brazo.

-¡Suéltame!- grité y ella comenzó a reírse

-Relajate un poco - dijo y yo la mire de mala manera

-¡Joder! ¿Si sabes que hay un loco detrás de mi?

-Oh vaya - dijo abrazándome con delicadeza haciendo que todo mi cuerpo se volviera loco, le sonreí - Creo que debería ponerme celosa

-Oh vamos deja de bromear con eso - dije y ella beso mis labios

-¿Si sabes que siempre voy a protegerte? - dijo y yo asentí - Ese loco tendrá que seguir buscando tu ya eres mía

-Si claro muy tuya - dije sarcásticamente soltantome de ella y tomando su mano para caminar a el estacionamiento donde había dejado el carro estacionado

-Eso no es lo que dices en las noches - dijo y comenzó a reírse

-¡Megan! - grité y ella comenzó a reírse aún más - No comiences con eso

Ambas nos quedamos quietas al ver un hombre mirándonos fijamente, estaba recargado en su auto, tenía una gorra y un cubrebocas dejando únicamente sus ojos a la vista.

"Cada día estoy más cerca de ti" "Cada día estoy más cerca de ti" "Cada día estoy más cerca de ti".

Apreté con fuerza su mano y ella siguió caminando, no pude quitar la vista de aquel tipo, sabía que había visto sus ojos en algún otro lugar, yo lo conocía.

Subimos al auto y Megan comenzó a conducir, lo mire por el espejo retrovisor y el movió su mano a los lados para despedirse, tragué saliva y cerré los ojos con fuerza.

-¿Estás bien? - pregunto ella

-¿Que hubiera pasado si no hubieras venido por mi? - dije y ella me miró preocupada, mis manos temblaban y sentía que en cualquier momento comenzaría a llorar

-Hey amor tranquila, no pienses más en eso, vendré todos los días por ti - dijo tomando mi mano

Esa noche soñé con el, con esos ojos que había visto antes, esos ojos que me habían aterrado tanto, no podía asegurar que el era el asesino, pero la manera en la que me miraba me hizo ponerlo como sospechoso.

Al siguiente día al llegar al trabajo pedí las cámaras de seguridad y pedí específicamente que no quería que ningún auto que no fuera de algún empleado pudiera estacionarse ahí.

-Señorita Smith creo que está siendo un poco exagerada, tal vez está tomando este caso muy personal - dijo el oficial

-¿Disculpé? No es a usted a quien un loco está persiguiendo

-Señorita Smith no es la única chica llamada Alsey en el mundo

-¡Claro! ¿Dígame cuánta Alsey conoce usted? ¿Y cuántas son totalmente idénticas a mi?

-Señorita Smith le prometo que nadie podrá estacionarse ahí si usted me promete mantener su profesionalismo con el caso

-¿A qué se refiere?

-Vuelvo a repetirlo, creo que usted está tomando este caso demasiado personal, como si estuviera teniendo un fanatismo, sabe lo que opino de eso, no quiero quitarle este caso si está haciendo todo muy bien

-Esta bien - dije y el sonrió

-Animo señorita Smith, no todos los días hay un loco detrás de usted

-Oh vamos oficial Ryment

-Solo relájese, nadie volverá a molestarla, eso corre por mi cuenta

Revise todas las pistas una por una, con sumo cuidado, leyendo y anotando, en mi mente no dejaba de estar la misma pregunta ¿Quien eres? Y aunque el oficial Ryment no me creyera estaba segura de que el estaba detrás de mi, lo sabía.