Capítulo 7: Quédate.

4 1 0
                                    

Alsey Smith

No voy a mentir diciendo que no me asombra haberlo visto después de tanto tiempo, lo que pasó con el aquella noche fue por culpa del alcohol que aún quedaba en mi sistema, el alcohol me hacía sentir así y el era la única persona que tenía cerca para saciar mi sed.

Seguía siendo el mismo chico de siempre, con esos ojos negros que dejaban hipnotizado a cualquiera, lo que dijo parecía tener sentido, pero para eso debía investigar y pedir las grabaciones de las cámaras de seguridad de el local, además de visitar a la vecina de el y averiguar si realmente tenía un gato, aunque para ser sincera ese rasguñó parecía más como de una persona

Acomode mis cosas y me fui a la oficina a acomodar todo, puse los papeles sobre el pizarrón, ninguno parecía 100% sospechoso, pero no podía ser que ninguno de ellos fuera sospechoso.

- ¿Encontró algo señorita Smith? - pregunto el oficial Ryment

- Aún nada, todos los sospechosos tienen coartadas coherentes, pero necesito investigar sobre eso, necesito una orden para pedir las cámaras de seguridad de el local - dije y el sonrió

- Por supuesto señorita Smith - dijo y salió

Tome el teléfono y marque al número de Joshua, sonó un par de veces

- ¿Hola? - contesto

- Joshua soy Alsey - dije

- ¿Ya lo pensaste mejor? ¿Si quieres salir?

- No hablo para eso, quiero que me digas a qué hora estuviste en el local de comida

- Creo que fué a las 4 o 5 - dijo

- Gracias, eso es todo - dije

- Hasta pronto Alsey - dijo

Colgué el teléfono sin decir nada más, siempre tuve la sensación de que el estaba enamorado de mi, probablemente me equivoqué al hacerle creer que alguna vez hubo algo entre nosotros, pero si Megan se enteraba de que ese chico estaba cerca de mi se pondría muy celosa.

El oficial Ryment me entrego una orden y salí en mi auto al local de comida, en el camino llame a Megan.

- Hola mi amor - contesto

- Hola cariño ¿Que tal tu día? - dije

- Con un poco de trabajo ¿Y el tuyo? ¿Tienes al sospechoso?

- Aún no, es más difícil de lo que creí - dije

- No te presiones cielo, vas a lograr encontrarlo - dijo

- Uno de lo sospechosos es Joshua ¿Recuerdas que te hable de el? - dije y ella se quedó callada unos segundos

- Claro que se quién es ese idiota - dijo y yo sonreí

- Deja tus celos aun lado, me voy a casar contigo - dije - Solo que alguien no me ha dado mi anillo

- Sigo planeando la sorpresa - dijo y yo comencé a reírme

- Dos años planenandolo debe ser algo muy increíble - dije y ella comenzó a reírse

- Te amo Alsey, eres el amor de mi vida - dijo y yo sonreí

Mi historia de amor con Megan fue un poco rara, cuando comencé a trabajar en el caso, ella me ayudaba con algunas cosas y siempre se quedaba a charlar conmigo en el restaurante al que solía ir, ella es dueña de la empresa de textiles que su padre le dejo como herencia, nuestros trabajos no tienen nada que ver el uno con el otro, sin embargo siempre hacemos lo posible por ayudarnos mutuamente, somos un equipo, comencé a perder la cabeza por ella en poco tiempo, ella tenía todo lo que siempre soñé en una pareja, fue mi perdición y mi lugar seguro, sin ella probablemente mi vida sería un desastre pero siempre está ahí para hacerme sentir que estoy en el camino correcto, ella es el amor de mi vida y con quién quiero pasar el resto de mis días.

- Te amo cielo, sabes que eres el amor de mi vida - dije y puse escuchar su risa nerviosa

- Tengo que ir a una junta, que tengas mucha suerte cariño, iré por ti en la tarde Te amo

- Nos vemos más tarde, te amo - dije

Al llegar al lugar y pedir las grabaciones, pude irme de regreso a mi oficina para verlas con detalle, tal como lo había dicho Joshua, sostuvo una bolsa a un sujeto que estaba buscando sus llaves, pero antes de que el señor subiera al auto un tipo con gorra y lentes le pido la bolsa y se la llevó, cuando pregunté por el hombre de las llaves dijeron que era un repartidor, pero que no había llevado esa bolsa porque el dueño del paquete había ido por ella.

Pero por más que quise ver su rostro fue imposible por la gorra, los lentes y la forma en la que la cámara estaba puesta, mierda.

Subí a mi auto y conduje hasta la casa de Joshua, antes de ir a verlo le toque a su vecina, la señora Maclark una anciana de aproximadamente 80 años me abrió, si sonrisa era muy dulce.

- Buenos días señorita ¿Puedo ayudarla en algo? - pregunto

- Buenos días señora Maclark, mi nombre es Alsey Smith y soy la investigadora de un caso en la policía, quisiera hacerle unas preguntas si usted me lo permite.

- Por supuesto, adelante - dijo y entre

- Quiero hablar sobre Joshua Nicols ¿Lo conoce? - dije

- Claro que si, Joshua es un chico muy dulce, es mi vecino desde hace años ¿Que hizo?

- Por ahora no puedo hacer ninguna acusación en su contra, sin embargo es sospechoso ¿Puede decirme si el joven algún día no le trajo galletas o leche? - pregunté y ella se quedó callada unos segundos

- Todos los días me trae galletas y leche, está semana vino a verme todos los días

- Perfecto ¿Sabe si el joven tiene algún gato?

- Que yo lo sepa no, si lo tuvieran no me sorprendería, Joshua ama a los animales - dijo

- Señora Maclark voy a pedirle que si sabe algo o ve algo raro me avise - dije entregándole mi tarjeta - ese es mi número, estamos investigando a un asesino serial y es muy importante cualquier pista que pueda tener.

- El joven Joshua jamás haría algo así, es un buen chico - dijo y le sonreí

Camine hasta la casa de Joshua, el tan solo estar ahí me daba escalofríos, el seguía causando lo mismo en mi, ese sentimiento de miedo seguía ahí.

Toque dos veces y el abrió, me miró de pies a cabeza y luego sonrió

- Alsey que gusto tenerte aquí - dijo

- Vengo a ver si realmente tienes un gato - dije

- Claro pasa

Entre a su casa, era demasiado grande, todo tenía un acabado viejo pero elegante, un muy buen gusto.

- Iré a buscar al gato - dijo y se fue

Me quedé de pie ahí, algo dentro de mi me decía que era una muy mala idea estar ahí, mire mi teléfono 5:30, faltaban 30 minutos para mí hora de salida.

El salió con un gato negro grande, mire al gato y luego a el, pero antes de que llegara frente a mi el gato lo rasguñó y lo soltó haciendo que el gato saliera corriendo.

- Mierda - dijo

- Bueno, ya ví que lo que dijiste es verdad ahora tengo que irme - dije

- No, por favor quédate un momento - dijo

- Enserio tengo que irme - dije

- Toma algo conmigo - dijo

Estaba por decir que si cuando la voz en mi cabeza me dijo "mantén tu profesionalismo"

- Te veré otro día, buenas noches

Salí de ahí y comencé a conducir para irme de ahí lo más rápido posible.

Dulce Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora