Capítulo 16: Sospechoso.

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Joshua Nicols:

Desperté más feliz que nunca, salí de casa tan feliz que no podía con tanto, al llegar reparti la comida y todo iba bien hasta que encontré a Megan, pero ella al verme tan feliz, me miró extrañada, algo no estaba bien.

— Buenos días Megan – dije

— Buenos días – dijo

— ¿Ya desayunaste? Podríamos ir a desayunar juntos – dije

— Claro – dijo, salimos de el lugar, sería realmente gracioso que ella terminará enamorada de mi, pero como estaba tan sola, seguramente solo buscaba un poco de cariño, oh eso es lo que yo pensé

Al llegar al restaurante pedimos nuestras cosas, ella no había dejado de mirarme

— ¿Que te paso en la cara? – pregunto después de un rato, aún tenía el rasguñó de Alsey, era poco visible pero ahí estaba

— Mi gato – dije y ella miro a otro lado

— ¿Extrañas a Als? – pregunto

— Demasiado – dije

— No te creo – dijo, la mire y ella sonrió – Te ves muy bien, no tienes ojeras ni siquiera un rastro de haber llorado, has comido bien y te veo sonriente todos los días que has venido a dejar comida, como si el hecho de que Alsey estuviera desaparecida no te importara como si el amor que decías tenerle realmente no existiera

— Mi manera de expresar mis sentimientos siempre ha sido diferente, prefiero guardar mi sufrimiento únicamente para mí – dije y tome el vaso de jugo que estaba frente a mi tome un trago

— Es raro que Adele se parezca tanto a Alsey – dijo y casi me ahogo con el jugo que tenía en la boca  – Es extraño que las dos chicas de las que has estado enamorado, sean prácticamente idénticas

— ¿De que me estás hablando? – pregunté, está chica era más inteligente de lo que yo había esperado, parece que no estaba lo suficientemente triste como para no pensar

— Hablo de que para mí tu eres un sospechoso Joshua, mi novia desapareció, tu estás muy feliz y el parecido de Adele y Alsey es increíble

— ¿Cómo sabes de Adele? – pregunté – ¿Alsey te lo dijo?

— Alsey no hablo de ti más que una vez, fue cuando me contó lo que había pasado entre ustedes dos, después de eso tú nombre no volvió a ser tema de conversación en nuestra relación – dijo y ese fue un gran auch, pero no dije nada – Lo investigué, Alsey me dijo que el primer asesinato fue a tu novia ¿Raro verdad? Las dos chicas que amabas fueron secuestradas por el mismo tipo

— Adele no fue encontrada – dije y ella sonrió

— Adele fue encontrada en un río, tal vez no completa pues los peces se habían encargado de desfigurar su rostro y parte de su cuerpo ya no estaba – dijo y yo fruncí el ceño ¿Por qué nadie hablo de eso? – La madre de Adele pidió discreción ante el caso, pero, era obvio de quién era el autor de tal crimen

— Realmente no entiendo a dónde quieres llevar la conversación Megan – dije

— Adele, Alsey y todas esas chicas que fueron asesinadas eran idénticas físicamente en muchas cosas, Adele fue tu novia oficial y estuviste enamorado de Alsey ¿Te gustan las mujeres idénticas? ¿Acaso tú eres el asesino?

Me quedé callado, realmente me sorprendió todo lo que dijo, no creí que ella supiera tanto de todo lo que estaba pasando y tampoco creí que pudiera sacar conclusiones tan asertivas.

— El que me estés acusando de algo así no es justo – dije – Perdí al amor de mi vida estoy hablando de Alsey y perdí a mi novia y ahora me estoy enterando después de tantos años que fue el mismo asesino quien me las arrebato ¿Por qué yo querría matar a las dos mujeres que más he amado? ¿Te das cuenta de la estupidez que estás diciendo?

— No es ninguna estupidez – dijo

— ¿Tu asesinarias a Alsey? – pregunté

— Claro que no, yo la amo – dijo

— Yo también la amo, jamás le haría daño

Ambos nos quedamos en un silencio realmente incómodo, supongo que ella sabía tanto porque Alsey le contaba de lo que pasaba, tal vez le contó todo lo que sospechaba, no había una explicación para que ella supiera tanto, después de todo, todo lo que Alsey tenía en su oficina era totalmente confidencial y solo teniendo una orden del juez se podía revisar todo lo que ella había investigado, pero nadie quería hacerlo, después de todo Alsey tenía algunas cosas pero no lo importante, mi identidad.

Dentro de esos apuntes y de esa computadora seguramente encontrarán lo que ya saben todos, que tengo un patrón, una obsesión con Alsey, que la mayoría de mis víctimas mueren igual, pero ninguno quería revisar de nuevo porque sabían que no encontrarían nada más, si la mente brillante de Alsey no había logrado encontrar mi identidad, ellos tampoco lo harían.

Pensé que debía seguir con los asesinatos, oh dejarlo así, para dejar en claro que ahora tenía lo que siempre llegué a querer, a Alsey. No necesitaba buscar a ninguna chica con algún parecido a ella, pues tenía a la mismísima Alsey en mi sótano, únicamente para mí.

— Será mejor que me vaya – dije y ella me miró después de un largo e incómodo silencio – Aún tengo que ir al trabajo

— Bien – dijo y volvió a mirar la pared a dónde había estado mirando

La mire está vez, su rostro se veía mucho más cansado, supe que llevaba puesto maquillaje, pues sus ojeras se notaban solo un poco, me pregunte cómo se vería su rostro sin tanto maquillaje, si así se veía terrible no quería imaginar cómo se veía sin el, estoy seguro de que esa manera de hablar y esa actitud tan seria no era real, supongo que era así por lo que había pasado, solo había pasado una semana, una semana sin pistas, sin un rastro, todos los días que pasaban eran una posibilidad menos de encontrarla con vida y ella lo sabía bien.

Deje el dinero sobre la mesa y me levanté la copio mi acto supe que no se quedaría más tiempo ahí.

— Yo invito está vez – dije y ella me miró – Nos vemos mañana Megan, intenta dormir un poco

— Adiós – dijo ella y se marchó de ahí

Al salir del trabajo fui a comprar lo que Alsey me pidió, no sabía exactamente qué comprar pero gracias a una chica que no dejo de coquetearme logré encontrar lo que deseaba, compré una caja más de chocolates y fui a casa.

Me di una ducha antes de bajar, y baje lentamente, hoy tenía mi cita con Alsey, tal vez después de todo se dió cuenta de que si no cooperaba su vida sería un infierno haya abajo, no me importaba la razón por la que ella hubiera cambiado así, quería amarla y sentir que ella me amaba a mi.

Dulce Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora