Capítulo 17: La peor mujer.

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Alsey Smith

No necesite mucho tiempo para terminar de leer aquel libro, en ese libro estaban todas las respuestas a todo, mi única esperanza era un típico libro de una mujer enamorándose de su secuestrador, yo sabía que Joshua estaba obsesionado conmigo y que confundía esa obsesión con amor, debía usar eso para salir de aquí.

Prepare una cena, al picar la cebolla no pude evitar no pensar en ella más de lo normal, ella odiaba los trozos grandes de cebolla, siempre tenía que cortarlos tan pequeños que a veces parecía puré de cebolla pero me encantaba verla comer feliz al saber que no se toparia con algún trozo de cebolla que arruinaría su cena.

La extrañaba demasiado a cada segundo, la adoraba con toda mi alma, ella era mi todo, mi primer y único amor y haría todo lo que estuviera en mis manos para volver a estar con ella.

Acomode la mesa y saque los platos para servir cuando el llegará, escuché sus pasos, me mire al espejo, el había comprado tanta ropa que creo que en toda mi vida no había tenido esa cantidad de ropa, me había puesto un vestido azul rey, me senté en la cama hasta que el abrió.

Se veía bien arreglado, tenía en sus manos una bolsa y cerro me puse de pie y camine hacia el.

— Buenas noches mi amor – dijo, le sonreí y dejé un beso en su mejilla

— Buenas noches Josh – dije y el sonrió como un idiota

— Traje las cosas que me pediste, espero que te sirvan y traje chocolates – dijo entregandome la bolsa

— Gracias son perfectas – dije y mire las cosas con detenimiento – Siéntate iré a dejar esto y regreso para servirte

No espere una respuesta y camine al baño, deje la bolsa y saque la caja de chocolates, la acomode en la repisa y comencé a servir, deje los platos y me senté frente a el.

— Esto huele delicioso – dijo y yo sonreí

— Espero que te guste – dije

— Tu lo hiciste claro que va a gustarme – dijo

Comenzamos a comer y lo que yo creí que sería una cena en silencio cambio cuando el hablo.

— Megan hizo muchas preguntas hoy – dijo y lo mire con atención

— ¿Que clase de preguntas? – dije fingiendo indiferencia al tema lo cual a él le gustó

— Dice que soy un sospechoso para ella, es muy inteligente – dijo y yo me quedé callada, claro que mi novia era inteligente – Pero no creo que me encuentre si tú no pudiste hacerlo menos ella

Guarde silencio aunque en mi mente yo sabía que ella era tan inteligente que podría encontrarlo rápido si ella no estuviera tan triste.

Después de cenar levanté los platos pero antes de que pudiera limpiarlos el habló.

— Yo lo hago – dijo levantándose – Tu ya cocinaste para mí, es lo mínimo que puedo hacer por ti

— Pero tú ya fuiste a trabajar – dije, el tomo mi cintura con ambas manos, su piel era pálida y al ver sus ojos note algo extraño, sus ojos no eran negros eran verdes, tenían un tono verdoso que era realmente hermoso, mi mente se quedó totalmente confundida

— Tus ojos – dije

— ¿Que ocurre? – pregunto acariciando mi mejilla

— Son verdes, no negros – dije y el sonrió

— Siempre lo han sido – dijo

— No es así, tus ojos eran negros, lo sé porque los recuerdo bien – dije y eso lo hizo sonreír aún más

— ¿Los recuerdas? – pregunto y se acercó más a mí, podía sentir su respiración en mi rostro

— Si – murmuré y dejé de mirar sus ojos para mirar sus labios

Cualquier mujer moriría por estar con el, era tan atractivo que parecía un ángel o algo así, solo que el podría ser considerado como Lucifer, eso parecía un hermoso ángel caído.

— Dios mío Alsey eres tan hermosa – dijo y beso mis labios

Abrazo con más fuerza mi cintura pegandome más a él, mis manos quedaron su pecho, podía sentir lo acelerado que estaba su corazón, tanto que creí que en cualquier momento se saldría de su lugar.
Pero eso no fue lo que me asustó, lo que verdaderamente me asustó fue que disfrute la manera en la que sus labios me besaban con tanta pasión y amor, disfrute como su cuerpo reaccionaba al estar cerca de mi, pero el rostro de Megan apareció en mi mente y me sentí la mujer más asquerosa del mundo por hacer esto, pero era mi única salida, ganarme su confianza para hacerle creer que podía dejarme salir de ahí y no me iría.

Subí mis manos por su cuerpo hasta llegar a su cuello y lo empuje más a mí, bajo sus manos a mis caderas y me cargó subiendome a la mesa, se metió entre mis piernas y acarició mis piernas con desesperación.

Se separó de mi y comenzó a quitarse la ropa y después se quitó el vestido y me llevo a la cama,  se subió sobre mi y una vez más no lo hizo con cuidado o con precaución, mis gritos no eran porque me gustará, eso dolía, no era el tipo de dolor que yo disfrutaba.

Se quedó dormido ahí, me di una ducha mientras lloraba y lavaba mi cuerpo como si tallandolo con tanta fuerza se fuera a quitar cada rastro de el.

Si Megan supiera esto estoy segura que dejaría de amarme, me sentía sucia y muy asquerosa, la peor mujer del mundo.

Esa noche dormí junto a el, el me abrazo toda la noche, esa noche soñé con Megan y con lo mucho que deseaba que ella fuera quien me estaba abrazando.

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