Prototype Música y Contraste [Serie Fama y Gloria #1]

Capítulo 18

Palmer

14 de marzo de 2015

Jane y yo llegamos al restaurante donde hemos quedado de almorzar con mi papá. A pesar de que venimos con quince minutos de anticipación, no es sorpresa para mí encontrarlo ya sentado en la mesa bebiendo café y leyendo un libro. Apenas nos ve sonríe con esa cordialidad que tanto le caracteriza.

—Buenos días, señoritas —dice como saludo—. Es un honor para mi verlas aquí hoy.

Sonrío al escucharle y Jane se ríe. Mi padre es experto en halagar y endulzar con las palabras. A algunas personas podría parecerles ridículo, pero para mí es divertido. Me envuelve en un cálido abrazo y después hace lo mismo con Jane, entonces tomamos asiento. Inmediatamente alguien viene a tomar nuestras órdenes y una vez volvemos a estar solos comenzamos a charlar.

—¿Qué tal ha ido el trabajo, papá? —pregunto yo, ya que muchas veces se la vive en el museo y a penas nos vemos.

—Oh, excelente —sonríe, a él le apasiona su trabajo—. Estoy escribiendo un artículo sobre una nueva técnica para limpiar huesos empleando una pasta hecha con ingredientes naturales y poco invasivos.

—Eso suena interesante —comenta Jane—. ¿De qué va la cosa?

Durante diez minutos escuchamos al doctor Howard Bray explicarnos reacciones químicas, mezclas, propiedades de muchos elementos y un par de cosas más que a penas logro entender bien ya que emplea muchos tecnicismos con los cuales no estoy al corriente. Habla con tanto ánimo que me contagia de eso y, a pesar de no seguirle del todo, no me aburro. Mi padre tiene ese don, sabe como atrapar a un público. Podría estar hablando en mandarín sobre la cosa más insípida del mundo y aun así tendría toda mi atención e interés.

—Y es así de fácil —concluye—. Aunque, claro. Para el artículo necesito dar más información y especificar a detalle el proceso, al igual que puntualizar todos los resultados de meses y eso lleva su tiempo —vuelve sus ojos sobre nosotras—. ¿Y ustedes, chicas? ¿Qué han hecho últimamente?

Jane suspira y, a pesar de que yo no he visto a mi padre en un par de semanas y hemos hablado muy poco por mensaje o llamada, sé que ella necesita del consuelo de alguien que la quiere como a una segunda hija mucho más que yo. Así que la incito a hablar primero y ella le cuenta a papá el embrollo en el cual está metida.

Mi padre realmente es una gran persona. No solo es alegre, amable y divertido, sabe entender y leer cómo se sienten los demás y casi siempre da con lo que necesitan, justo ahora sabe que Jane necesita ser escuchada al igual que un poco de apoyo y consejo de alguien que sabe un poco más de la vida que de nosotras. Él no me decepciona cuando comienza a levantarle la moral.

Le habla con gentileza y apacigua un poco toda esa preocupación que Jane carga encima. Mientras mi padre está en modo zen, como suelo decir cuando él reparte consejos a diestra y siniestra, nuestros almuerzos llegan. Yo empiezo a devorar mis alimentos ya que me salté el desayuno y se toman un poco más de tiempo antes de finalmente darle una resolución al asunto.