Prototype Música y Contraste [Serie Fama y Gloria #1]

Capítulo 32

Palmer

1 de mayo de 2015

Jane y yo nos abrimos paso entre la multitud congregada afuera del club nocturno más popular de la zona de la ciudad donde Gerard reside. El cadenero nos deja ingresar con facilidad y una vez dentro no tardamos en localizar a mi hermano y a Steven, quienes se hallan en el área vip.

—¡Pero si aquí está la hermosa Palmer! —exclama Steve apenas me hallo lo suficientemente cerca y de inmediato me estrecha en un abrazo que con gusto correspondo—. ¿Cómo has estado, chica mediática? He visto tu bonito rostro en todas partes. La primera vez no lo podía creer, tuve que ver la fotografía cinco veces para estar seguro de que eras tú, tan bella y deslumbrante.

Ruedo los ojos y me aparto de él. Me tomo un momento para verle y apreciar los pequeños detalles que han cambiado en su aspecto. Sigue resultando atractivo, ahora más por esa pequeña sombra de barba que se ha dejado. Sus ojos verdes destellan divertidos y el cabello chocolate está peinado de una manera que pretende lucir descuidada.

—¿Chica mediática? —es lo que digo cuando se calla y me permite hablar a mí—. Tonterías, no soy una chica mediática y mi rostro no está en todas partes, deja de ser un exagerado.

Steven ríe y procede a saludar a Jane con el mismo entusiasmo que mostró conmigo, porque así es él.

—¡Hermosa rubia! —Gerard rueda los ojos con diversión al escucharlo—. ¿Cómo has estado? ¿Qué cuenta la exitosa vida de internet?

Dejo que Steven acapare a mi amiga mientras me acerco a mi hermano, lo abrazo y sin mucha sutileza examino su rostro, luce algo cansado, pero cuando nuestros ojos se encuentran decido que no haré ningún comentario al respecto.

—¿Todo bien para llegar aquí? —me pregunta mientras dejo mi abrigo y bolso en el sillón y tomo asiento.

—Hay algo de tráfico, pero nada fuera de lo normal.

Steve y Jane toman asiento y el primero nos sirve un poco de whisky de la botella que se han pedido.

—Ahora bien, platícame Palmer, ¿cómo es que ahora estás saliendo con un famosísimo cantante, rompiendo así mi frágil corazón?

—Ah, no, nada de eso —bebo un poco de whisky, hago un gesto cuando el licor quema mi garganta—. Primero nos contarás qué tal te fue en Londres. Y no te atrevas a hablar de corazones rotos cuando seguramente dejaste más que un par tras de ti.

Steven ríe porque sabe que es verdad. Él siempre ha sido coqueto y muy seguro de sí mismo, es normal que más de una chica se sienta atraída hacia él. Yo misma tuve mi enamoramiento de secundaria, que por fortuna superé rápidamente. Una vez intentamos salir, pero nos dimos cuenta muy rápido de que jamás funcionaría y quedamos como buenos amigos, aunque él siempre hace la broma de yo rompiendo su corazón.

—Tal vez un par —su sonrisa sarcástica aparece—. Es que nadie puede tener mi corazón, Palmer, porque sigue esperando por ti.