Palmer
14 de abril de 2015
Después de una ducha de quince minutos, donde por supuesto que no me lavé el cabello para ahorrarme el secado, y de comer tacos mexicanos de algún restaurante que está abierto las veinticuatro horas del día, ahora nos encontramos acostados en la cama de Viktor, debajo de las sábanas y viendo al techo en un tranquilo silencio.
—¿Por qué no volviste a crearte otra cuenta? —pregunta él perturbando el silencio y sorprendiéndome un poco, ya que estaba ensimismada.
Giro de costado y me quedo mirando su perfil por un momento. Noto la ligera curva que tiene en la nariz, apenas perceptible, sin embargo, está presente y me gusta como le luce.
—¿Otra cuenta de fotografía? —lo veo asentir. Siento un poco intrépida, me trepo sobre él, quedando a horcajadas sentada sobre su cintura, mis piernas a sus costados—. No lo sé. Es que ésa era mi escape, ¿sabes? —Viktor sonríe por la pregunta. Claro que lo sabe—. Bueno, el chiste es que la vi crecer poco a poco, desde que no era más que una cuenta cualquiera; poco a poco las personas fueron llegando, me fueron animando con sus comentarios y vi que les gustaba mi trabajo.
» Esa cuenta significaba mucho y en verdad me sentí muy mal al perderla. Sé que puedo volver a empezar, pero creo que la idea de volver a perderla me desanima. No quiero volver a sentir esa pérdida, como se desvanece el trabajo, esfuerzo y cariño que has puesto en algo. Llámame cobarde, pero es lo que sucede aquí.
Viktor me contempla por un largo instante, sus manos se han trasladado a mi cadera por debajo de la playera que estoy vistiendo, sus pulgares acarician mi piel por encima del elástico de mis bragas. El calor que transmite su piel me hace sentir un cosquilleo.
—No creo que seas cobarde, Palmer —dice por fin, me hace sentir bien que no lo piense, aunque yo sí lo hago. No me lo recrimino, pero lo pienso—. Es normal que nos de miedo perder aquello que nos importa. Si no temiéramos a ello, parte de la vida perdería su encanto, su hermosa fragilidad.
» Todo lo que tenemos es incierto y de alguna manera lo sabemos, lo tenemos siempre presente, aunque no lo repitamos constantemente en nuestra cabeza. Sabemos que la vida puede terminar, que en un parpadeo nuestros mundos pueden dar un vuelco y dejarnos inestables, perdidos y temerosos. Por eso, cuando tomamos riesgos estamos siendo intrépidos y valientes, sentimos tanta adrenalina bombeando en nuestro interior. Porque conocemos los riesgos, y a pesar de ello decidimos avanzar. No te culpo por tener miedo de volver a ver todo tu trabajo desaparecer, pero si en algún momento decides retomarlo, te prometo que seré tu primer fiel y orgulloso seguidor.
Sus palabras provocan mucho en mí. Supongo que salir con un compositor y musico increíble me proporcionará esta clase de momentos de revelación y reflexión. Me encanta como puede hilar ideas que a otras personas nos parecerían complicadas o incluso ridículas y les da un significado poético y profundo. Dios, me encanta este hombre.
—Yo soy la fan número uno de Nicholas —informo a la par que me inclino hacia adelante poniendo mis manos a ambos lados de su cabeza para mantener el equilibrio—. Su cuenta es mi favorita entre todas las cuentas.
Viktor traslada sus manos a mi espalda y ese contacto me hace estremecer. Empuja levemente hacia abajo y poco a poco voy quedando acostada sobre él. Mis piernas se acomodan entre las suyas, compartimos un abrazo que es sorprendentemente cómodo, aunque no debería ser raro, entre sus brazos encuentro seguridad y calidez y eso me gusta, lo disfruto.
ESTÁS LEYENDO
Prototype Música y Contraste [Serie Fama y Gloria #1]
RomanceUn músico aclamado que vive el sueño de su vida. Una fotógrafa frustrada que está estancada en donde no desea. Dos cuentas anónimas que unen sus caminos. Un sentimiento que crecerá más allá del entendimiento. Un romance con fotografía, acústica...