Viktor
2 de marzo de 2015
Los preparativos que preceden a las reuniones privadas de fans siempre terminan provocándome dolor de cabeza. No es porque no me guste participar de ello, sino porque suele ser bastante caótico, entre permisos para los menores de edad, crear los accesos, contactar con los grupos de fans, la selección del número de invitados y la preparación del lugar.
Los cupos para algunos de estos eventos suelen ser dados en concursos que organizamos en los perfiles oficiales de la banda y este no fue excepción, sin embargo, habría una donación voluntaria, ya que pretendemos dar lo recaudado a la campaña de educación en la que estamos participando.
—Luces terrible —comenta Aiden apenas me ve.
—Muchas gracias, Aiden. No lo noté cuando me vi al espejo esta mañana.
Mi compañero levanta ambas cejas, puesto que muy pocas veces soy así de sarcástico, pero hoy en verdad estoy de mal humor. No dormí bien, amanecí con alguien martilleando rítmicamente en mi sien izquierda y las pastillas no han ayudado en absoluto. Además, tuve que saltarme el desayuno para evitar las nauseas y, por consiguiente, el vómito.
—Wow —Kennedy se suma a nosotros y frunce el ceño apenas me ve—. ¿Acaso la nueva moda es lucir como un zombie?
Le lanzo una mala mirada y me aparto de ellos sin decir más. Sé que después tendré que disculparme por mi actitud, pero justo ahora no tengo ganas de que me hagan saber cuan fatal me veo. El estrés nunca es amigo mío, siempre se nota cuando tengo días malos, supongo que los síntomas llegan con fuerza para compensar la gran cantidad de días buenos. Quizá nadie debería tener tantos en una vida y el universo intenta comunicármelo.
Camino hasta donde están los instrumentos y tomo mi bajo. De verdad, lo que menos deseo ahora es tocar. Sé que el sonido de los instrumentos y el esfuerzo de cantar solo empeorará el como me siento, pero necesitamos hacer el ensayo antes de mañana para que todo vaya bien el miércoles y se tenga un lapso para arreglar cualquier detalle que hoy salte a la vista. Solo espero que se ahorren hacer la prueba de iluminación mientras estemos aquí arriba o juro que corro el riesgo de caer.
—¿Seguro que puedes hacer el ensayo, Vik? No luces nada bien —Siento como Katherine llega a mi lado y pone una de sus manos en mi hombro.
Está preocupada por mí y eso solo me indica que luzco peor de lo que juzgué esta mañana.
—Mientras más pronto terminemos, mejor —murmuro, intentando que mi respuesta no suene como un gruñido.
Kath me mira un segundo más antes de alejarse. Dios, odio no poder controlar mejor mi estado de ánimo, pero de verdad me siento terrible. Tal vez sea una migraña, quizá deba ir con un doctor y comentarle que tan mal me pongo cuando mi estrés alcanza cierto nivel para que pueda ayudarme, ya que lo que promete controlar aun los peores dolores de cabeza no me hace ni cosquillas.
—Kath dice que eres un necio —conozco esa nueva voz y, a pesar de todo, consigo al menos intentar una sonrisa—. También te llamó otra cosa, pero eso no voy a repetirlo.
—Seguramente no fue un halago hacía mi persona.
—Definitivamente no lo fue.
Palmer sonríe, pero después evalúa mi rostro. Sí, sé muy bien que ve lo que los otros han visto. Noto como juega con los dedos que sostienen la cámara que ha estado empleando últimamente con nosotros, los tamborilea una y otra vez hasta que suelta el aparato y respira profundo.
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Prototype Música y Contraste [Serie Fama y Gloria #1]
RomansaUn músico aclamado que vive el sueño de su vida. Una fotógrafa frustrada que está estancada en donde no desea. Dos cuentas anónimas que unen sus caminos. Un sentimiento que crecerá más allá del entendimiento. Un romance con fotografía, acústica...