Capítulo 21

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Viktor

18 de marzo de 2015

Termino de ajustar mi corbata y me tomo el momento para apreciar mi imagen. Decidí vestir de negro porque es un color que me gusta y con el cual me siento cómodo. Además, Stella siempre dice que resalta mis ojos y, bueno, he de admitir que la vida que llevo de alguna u otra forma se ha encargado de darme un poco de vanidad. Aunque nunca busco lucir perfecto, procuro tampoco dar el aspecto de que acabo de padecer un largo confinamiento.

Mi celular suena con una llamada y en la pantalla leo el nombre de Devan. Él y los chicos se fueron ya hace un rato al juego de hockey que tanto alucinaba Kenn. Tomo el celular y contesto la llamada en altavoz.

—¿Ya estás listo para tu noche romántica? —ese es Aiden hablando, sonrío.

—Ya casi. De hecho, estoy a punto de bajar.

—¿Elegiste la camisa azul o la negra? —cuestiona Devan.

—La negra —respondo, aunque él y Aiden han hecho eco en la llamada y los tres reímos.

—Sabemos que eres el conde oscuridad, no sé siquiera porqué pregunté.

—¿Conde oscuridad?

—Bueno, ahora ya sabes tu apodo secreto. Me declaro culpable de ello —Aiden deja de hablar y escucho un grito al fondo que sin duda es de Kennedy.

—Kenn está alucinando, ¿cierto?

—Completamente, debiste verlo en el primer tiempo, se puso tan rojo que creí que había dejado de respirar.

—En fin —vuelve a intervenir Devan—. Ya se reanudará el partido. Éxito en tu cita.

—Gracias, chicos. Diviértanse mucho y tomen una foto a Kennedy si es que Las Hydras ganan, necesito ver eso.

—Dalo por hecho —promete Aiden y, sin más, la llamada termina.

Perfecto. Respiro profundo antes de avisarle a Palmer por medio de un mensaje que iré bajando.

Debo admitirlo, estoy algo nervioso. Sé que ya he compartido mucho con Palmer, ya tuvimos una cita, pero esta ocasión saldremos en público. No me preocupan mucho las cámaras y Wendell me ayudó a elegir un lugar elegante y discreto, pero hay algo en mí que me impide relajarme por completo. Tal vez sea solo la emoción y la expectativa por como pueda avanzar la noche. Me siento como a punto de salir al escenario, lleno de adrenalina.

Cuando llegó al salón que hemos estado ocupando me llega un mensaje de Angie el cual abro y provoca en mí una sonrisa: «Vas a alucinar cuando la veas». Es lo único que pone. Le respondo en un breve «Ya ha sucedido antes» e inmediatamente me llegan unos emoticones de caritas riendo. Es el momento en el cual me percato que ella ha llegado. Es como si algo magnético y electrizante llenase el ambiente.

Giro para saludarla y entonces contengo la respiración. Angie no se equivocaba. Ella luce espectacular. Palmer es hermosa por sí misma, pero con el vestido que está usando, el peinado y el maquillaje fácilmente podría tratarse de una modelo a punto de salir a la pasarela para robar miradas y suspiros. Es simplemente impresionante el magnetismo, el poder y la seguridad que transmite y todo lo que me hace sentir.

La sonrisa que forman mis labios es de lo más natural. Avanzo hacía ella y cuando estamos a solo un paso de distancia bajo mi mirada a sus dulces labios pintados de rojo, un rojo intenso que los hace lucir aún más llenos y deseables y me cuesta un poco apartar la vista y regresarla a sus ojos que lucen algo más oscuros que de costumbre. Dios, hay tantos pensamientos cruzando mi mente en este momento, y no todos son tan inocentes.

Prototype Música y Contraste [Serie Fama y Gloria #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora