La dama de la niebla

Capítulo XV : Lucho por mi familia

     La figura golpeó a Gideon apenas se hubo aparecido, a diferencia de las otras veces parecía que el enemigo esta vez iría a lo seguro y acabaría con el conjurador de la forma más rápida posible para que no tuviera oportunidad. Habiendo chocado con la pared , Gideon trató de mantenerse firme y seguro y echó una mirada a su oponente, parecía un montón de tierra y basura con forma de araña bicéfala y cornuda.
-Buen golpe ,pero has elegido un mal día para morir. Arial , ¡análisis!-.
La inmaterial acató la orden de inmediato.
-Maestro aparentemente se trata de un inmaterial de baja clase de tipo podredumbre , pero hay algo raro en él le ruego tenga cuidado-. Arial se puso entre Laira y el enemigo para que Gideon maniobrara sin problemas.
-Te vas a enterar bichejo, reza lo que sepas . ¡VIENTO AU...-. El inmaterial se situó instantáneamente tras Gideon y lo golpeó contra la pared.
-Mi-mierda... no puedo lanzar nada si este insecto no se esta quie...-. Un nuevo golpe alcanzo a Gideon por la espalda.
-Ingénuo necio, jamás podrás tocarme , ¡Muere con dignidad y dame tu alma!-. El inmaterial trató de dar un mordisco al conjurador pero su ataque falló por un par de centímetros. Todo parecía perdido, este enemigo era demasiado veloz, todos los ataques eran por la espalda y no daba margen a atacar , la situación estaba complicándose por momentos, a cada golpe el héroe se debilitaba más hasta que finalmente estaba en el suelo inmovil, Laira horrorizada y aún débil , solo podía contemplar desde la cama el cercano fin de la vida de su amado, Arial viendo la situación solo pudo recurrir a una idea repentina, su maestro necesitaba un poder nuevo pero no contaba con el libro, tendría que despertar un poder latente y rápido o todo estaría perdido...
  -¡MAESTRO! ¿POR QUÉ LUCHA? ¿LO HA OLVIDADO?-. Arial lo miró severa.
-Por supuesto que n-no , espectro ne-neblinoso de tres al cuarto, antes lu-luchaba por Laira pero ahora lu-lucho por ella y por el contenido de su vientre-. Un aura misteriosa rodeaba a Gideon con más fuerza cuanto más hablaba.
-Prepárate a morir mísero conjurador, yo ejecutaré tu sentencia de muerte-. El inmaterial transformó uno de sus apéndices en lo que parecía ser una hoz y se predisponía a acercárse veloz a trazar un corte profundo en el cuello de Gideon.
-luch-lucharé ...por... esos momentos con mi familia...por esos... que querre...congelar...-. Una sonrisa se dibujo en la cara del conjurador mientras en baja voz casi en un susurro murmuró un conjuro nacido de su deseo. -minuto... helado-. La escena quedó inmovil a los ojos de Gideon, se vio libre de moverse hasta la espalda del enemigo y entonces terminó con su existencia empleando el viento aullante. El combate había acabado por los pelos en victoria de nuestro héroe y una embobada enfermera hacía acto de presencia para asegurarse de que todo paciente estaba bien tras el inexplicable temblor...