Venezuela caminaba por el salón tratando de ignorar a la prensa quienes, cómo siempre, trataban de hacerle preguntas sobre su política y crisis. Ah ¿Cuándo podrïa estar en paz?
- ¡Bueno Arepita! ¿Qué tal la fiesta? - se acercó entre risas México y abrazándola. Para los externos era una simple muestra de amistad, pero solo pocos sabían que la charla era para algo más profundo. - ¿Haz notado la atmósfera tensa? ¿Qué hacemos mientras descubrimos dónde rayos está esa cosa? - susurró en el oído de la contraria.
Venezuela, fingiendo diversión para no llamar la atención, le devolvió el abrazo para responder.
- Sí, lo he notado. Debemos estar alertas ante cualquier indicio de dónde está. Dile a las demás que no bajen la guardía, no podemos dejar que esto termine en tragedia - respondió por lo bajo. Ambas se separaron con una sonrisa de comprensión y hermandad; luego México fue a avisarle a las demás en medio de risas y palabras secretas, nadie sospecharía de ella ya que es una de las country más sociables.
Después de la desagradable experiencia con el espejo y al reconocer que la presencia era en extremo peligrosa, las country presentes tomaron la decisión de formar una alianza para investigar y detener lo que estaría pasando.
Venezuela suspiró. Ni en una fiesta todo sería tranquilo. Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por unos pasos acercándose.
- Creo que todo está saliendo bien - habló Alemania llegando a su lado y tomando un poco de té. Le fue fácil reconocerlo gracias a su acento, además que su máscara no tapaba por completo su rostro - por lo menos hasta que España te invite a bailar
- ¿Por qué crees que España me va a invitar a bailar? - preguntó con cautela. - y, en tal caso, ¿Por qué todo se arruinaría por un simple baile? - fijó su mirada al frente en busca de algo sospechoso.
- Porque destruiría a quien pasará tocarte... - habló grueso repentinamente Alemania, para después toser un poco del té que había tomado. Venezuela quedó petrificada por un momento, miró con seriedad a Alemania para luego hablarle.
- ¿Cómo rayos hicieron eso?
- No eres la única que ha estado entrenando en estos últimos días... - respondió Alemania con sencillez. - me sorprende como mi hermano a podido tener esta cosa dentro durante mucho tiempo y acostumbrarse a la incomodidad
- ¿Por qué? - preguntó la venezolana mirando sus ojos, buscando la explicación de lo que estaban haciendo. - Además, ¿Por qué Rusia no ha bajado?
- Dudo que baje, él solo vino a esta mansión solo para aparentar pero a él no le agradan los lugares con mucha gente charlatán - le restó importancia el alemán. - además que me lo cedió para librarse de un rato de esa cosa y dormir en paz, yo me ofrecí ya que es mi hermano, además de ser el hombre que te ama
- Si me ama, ¿Por qué no está aquí? - dijo un poco dolida la country.
- No lo sé - negó el alemán, pero algo le decía a Venezuela que estaba mintiendo; pero ella no perdería el tiempo en eso. Tendría que dejar de la lado sus problemas amorosos para detener lo que sea que fuera a ocurrir. - sólo... Trata de no acercarte a España...
- Creo que eso no podré cumplirlo - dijo la venezolana. - confíen en mí, está noche va a pasar algo y quisiera su apoyo cuando llegue ese momento - los miró con seriedad, tanto que llegó a intimidar levemente a ambos seres.
- Por supuesto...
...
España demostraba estar alegre sonriendo a cada persona que se le acercaba; al ser el anfitrión debía ser respetuoso aún cuando sólo quería acostarse y dormir toda la noche sin pensar en las preocupaciones.
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Corazón En CRISIS
RastgeleCuando era una niña, mi madre me dijo que algún día encontraría a aquel que me acompañaría durante toda mi vida. Quien daría todo por mí, aquel que me apoyaría en momentos de crisis. Me dijo que cuando ella no estuviera, él estaría. Pero... Me doy...