Tanto como él

Capítulo 12*

Narra T/n:

No podía creer que mi padre me hubiese pegado por segunda vez. Fui corriendo a mi habitación mientras lloraba pero choqué con alguien. El tenía un abdomen y unos brazos muy tonificados.

Bucky: Hey, T/n ¿qué pasa? -me agarró de los hombros y me apartó de el para poder mirarme a la cara- T/n, respondeme por favor -levantó mi cabeza con delicadeza y me limpió las lagrimas- Ey... ¿qué pasa?

T/n: Mi padre, me... me ha pegado otra vez

Bucky: Agh, T/n ven aquí -me abrazó y yo le seguí el abrazo, en verdad lo necesitaba urgentemente- Sabes que siempre me vas a tener ahí... te quiero mi pequeña...

T/n: Gracias Buck, lo necesitaba... -le sonreí disimulando mi tristeza- Voy a mi habitación a descansar, mañana tengo clase

Bucky: Está bien... llámame para cualquier cosa

Llegué a mi habitación, cerré la puerta con cerrojo. Metí las manos en el bolsillo de mi sudadera, había un papelito en su interior, lo saqué y era la nota de Spiderman. Lo última vez que pude saber algo de él por mi propia mano.

Rompí a llorar, mis lagrimas recorrían mi cuello y pecho. Caí golpeando mis rodillas con el suelo y lleve el papel a mi corazón. Empecé a gritar involuntariamente para desahogarme y sentí una explosión en mí, una luz morada recorría todo mi pecho y salía de mí hacia el techo de mi habitación, rompí todas las cristaleras de mi cuarto. Me desvanecí rendida por completo, al parecer nadie se dio cuenta de lo que me acababa de pasar.

Subí a la azotea sin que nadie me viese. Empecé a recordar la última vez que hablé con mi mejor amigo, aquella discusión cuando descubrió mis poderes. Subí a la valla de cemento de la azotea. Mire el cielo estrellado, la luna iluminaba mi rostro y la leve brisa hacia que mi rubio cabello se moviera a su antojo. Respiré aliviada y sonreí, pero los malos recuerdos invadieron mi mente de nuevo.

La bofetada de mi padre, los gritos de Peter, las palabras de Strange...
En aquel momento solo pensaba en algo que me parecía una locura, pero quizá el fin de todo me haría sentir mejor. Me balanceé por la valla de la azotea, estaba a escasos centímetros de caer 93 pisos abajo. Mi vida jamás se podría arreglar, mi padre me odiaba y por más que pasen años o meses, no tiene solución.

T/n: Siempre te querré papá... -uno de mis pies estaba elevado en el aire, me iba a tirar pero escuché una voz-

Spiderman: T/n, ¡¿qué estás haciendo?!

Spiderman acababa de llegar a la azotea de mi casa. No se si era una casualidad, pero me pareció un poco extraño.

T/n: Ya no puedo más con este sufrimiento, Spiderman -dije llorando-

Spiderman: T/n, ¡no lo hagas por favor!

T/n: Hace ya dos meses que te olvidaste de mi existencia ¡¿Porqué te tengo que obedecer ahora?! -mis manos empezaron a iluminarse-

Spiderman: ¡Porque no quiero perdete! ¡Te amo T/n Stark! -dijo acercándose a mi lentamente-

T/n: ¡No es verdad! -me tapé las oídos desesperada, mis manos comenzaban a brillar-

Spiderman: Si lo es, tu padre te quiere. Te amo tanto como él!

T/n: ¡Basta de mentiras! -me tiré al vacío desde la azotea de la Torre Stark-

Sentía el aire chocar contra mi rostro, me costaba respirar por ello. Mientras caía recordaba todos los momentos que he vivido con mis seres más queridos: Papá, mamá, Natasha, Wanda, FRIDAY, Mj, Ned, Bucky, Spiderman y sobre todo... Peter, Peter Parker. Aquel chico rarito y listo de mi clase que acabó siendo mi mejor amigo