Capítulo 21

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¡ATENCIÓN! CONTENIDO SENSIBLE ⚠️

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Narra T/n:

Sinceramente, estoy sin palabras. Spiderman sabe que Amethyst y yo somos la misma persona...

Ambos llevamos semanas sin comer algo más nutritivo que pan duro y agua, semanas secuestrados en un oscuro y frío sótano.
M

i familia seguramente estará muy preocupada, o quizás no tanto ya que tienen a otra hijita más dulce que yo. Pero, la familia de Spiderman también estará preocupada.

Ahora mismo, un hombre con un parche en el ojo me tiene agarrada del brazo y mientras me sigue por detrás otro hombre moreno. No sabía dónde ibamos, pero lo que si se es que estaba aterrada por la situación. Subimos dos pisos de escaleras y llegamos a un salón.

Hombre moreno: Andando hija de puta!

Me dijo el hombre mientras me empujaba hacia una silla, me senté en ella y empecé a asustarme por lo que me pudieran hacer.

El hombre moreno se acercó a mi, y me comenzó a besar mientras el otro me volvía a atar las manos. Yo me quejaba y le pegaba patadas.

T/n: Para, porfavor... Basta ya!

El hombre del parche se sentó en el sofá y me miraba vistorioso mientras el otro hombre me hacía sufrir. Yo estaba muy molesta y quería pegarle un puñetazo para que parara e irme a buscar a Spiderman y así poder volver juntos a casa.

Después de unos minutos de ese asqueroso sufrimiento. Los dos hombres se sentaron en el sofá y al cabo de una hora los muy idiotas se quedaron dormidos. Seguía atada y me era imposible salir de ese amarre, pero por suerte se me ocurrió algo... empecé a pensar en todo lo malo que me había pasado durante este mes y sentí como mis manos empezaron a desprender mi peculiar luz morada. Como ya sabía controlarlos un poco mejor, pude quemar la cuerda, la cual cayó al suelo aún en llamas... Sin pensarlo dos veces, corrí en busca de mi compañero.

T/n: Spiderman! Están dormidos, podemos salir! -dije mientras le desataba las manos-

Spiderman: Vale, date prisa! -le desate los pies y ambos salimos corriendo-

A lo que llegamos al piso de arriba, un tabique de madera calló encima mío... la planta de arriba en la que ese hombre me besó, estaba en llamas y quizá el origen del fuego fue la cuerda llameante a la que estaba atada. Spiderman se paró y me miró asustado.

T/n: Agh, tu solo corre! Yo ya me las apaño sola -dije quejándome de dolor-

Spiderman: Amethyst, no te voy a dejar aquí!

Spiderman me quitó el madero de encima. Ambos corríamos entre las llamas que caían desde el techo, que estaba apunto de derrumbarse.

Por fin habíamos conseguido salir de aquella fábrica, éramos libres después de semanas. Nos dolían los ojos al volver a ver la luz del sol después de tantos dias.

Spiderman: Bueno, ¿y ahora qué?

T/n: Supongo que tendremos que ir casa

Tanto como élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora