Capítulo 20*

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Narra Peter:

Era por la noche, y por fin podía volver a hablar con Amethyst como en los viejos tiempos. Tranquilos, de noche, en las alturas de un edificio cualquiera, solos ella y yo. Llegue a la azotea de siempre y se me hizo un poco extraño volver a la antigua rutina de por las noches.

Amethyst: Llegas tarde arañita -me senté a su lado y la mire triste-

Spiderman: Perdón... -dije con voz triste-

Amethyst: ¿Pasa algo?

Spiderman: Esta mañana he cortado con mi novia, llevábabamos tres años...

Amethyst: Jo, pues lo siento mucho... y ánimo, se que es complicado superar una relación tan larga, pero lo conseguirás!

Spiderman: Gracias Amethyst -dije con una sonrisa aunque ella no pudiese verla-

Derrepente el suelo empezó a temblar, las luces de las farolas parpadeaban y las alarmas de emergencia de los cientos de coches que había en la calle sonaron sin pausa.

Spiderman: ¿Tu también lo estás viendo verdad? -dije mirándo los coches-

Amethyst: Si, yo también lo veo

Amethyst y yo nos miramos confusos y asustados así que bajamos al suelo para investigar lo que ocurría.
Derrepente una gran ola de agua vino hacia nosotros y arrasó con toda la avenida, nosotros corrimos para que el agua no nos alcanzara... estábamos muy asustados y la ola iba a arrasar con nosotros. Amethyst voló hacia arriba sujetandome con su mano derecha, ya que yo no encontraba ningún lugar alto para evitar la ola.

Fue una experiencia muy extrema y ambos estábamos muy asustados.

Amethyst: ¡¿Qué cojones es eso?! -dijo Amethyst mientras volabamos hacia algún lugar lejano-

Spiderman: ¡¿Te crees que tengo la más mínima idea de lo que es?!

Amethyst y yo paramos en un restaurante bastante alejado de donde vimos aquella ola, estaba en medio de la nada y parecía una fábrica abandonada convertida en un bar mal cuidado.

Amethyst y yo entramos con la respiración agitada, ella estaba débil ya que habíamos volado durante media hora y necesitaba comer para recuperar energía

Spiderman: Buenas noches -dije entrando al restaurante un poco alarmado- ¿tienen algo de comida para mi amiga? Está débil y necesita energía -dije un poco preocupado por su estado, apenas podía hablar conmigo-

Los dos hombres que había ahí eran camareros, pero no tenían ni un solo cliente. Eran altos, fuertes y tenían muchos tatuajes, uno era calvo (el cual tenía un parche en el ojo) y el otro era moreno, daban un poco de mal royo. Los dos hombres se miraron entre ellos y sonrieron, Amethyst y yo nos miramos confusos. Ella estaba por desmayarse. Derrepente salieron dos hombres más, por detrás de nosotros, y nos dieron un golpe en la cabeza con una sartén. Ambos caímos al suelo inconscientes.

Cuando desperté lo primero que ví era a Amethyst dormida, con la cabeza caída, sentada en una silla en frente mio con manos y pies atados a dicha silla. Yo estaba atado de misma forma y me dolía mucho la cabeza. Todo estaba oscuro y hacía mucho frío, solo estábamos nosotros dos en aquel lugar.

Spiderman: Amethyst! -dije medio susurrando para no asustarla- Amethyst despierta!

Ella no despertaba, intenté mover mi silla pero estaba atada con unas grandes cadenas de hierro a unas anillas que había en el suelo.

Después de unas horas, Amethyst seguía sin despertar. Vino el hombre del parche en el ojo y nos lanzó una botella de agua, él se fue sin decir nada.

Tanto como élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora