11. Inusual

1.3K 141 2
                                    

Capítulo corregido

Ada Lancaster

Habían pasado tres días en los que no había vuelto a ver a Hades. Nuestro último intercambio me había dejado mucho en qué pensar.

La manera en la que cambiaba su actitud de un momento a otro era extraña, tenía la teoría de que había cosas que desencadenaban sus cambios de humor, pero no había descubierto cuáles eran.

Por otro lado, sus actitudes hacia mí me volvían loca. No estaba segura de que eso fuera bueno.

Hades había estado a punto de besarme, pero se arrepintió ¿por qué? tal vez sólo era que no le parecía lo suficientemente atractiva.

Pero había algo en mi cabeza que no me dejaba en paz. Yo quería que me besara, sentí la necesidad de sentir sus labios sobre los míos. Nada así me había pasado antes con otro chico, nunca.

Y eso no era bueno. Yo no merecía que alguien se fijara en mí. Mucho menos alguien como él.

—¿Ada me escuchas?— Shawn estaba de regreso, sin hablar de lo ocurrido con James y tan feliz como siempre. Lo miré cuando rodó los ojos —te preguntaba si ella te cae bien— lo miré sin comprender. Con su barbilla señaló a una chica solitaria sentada en una banca--, no deja de mirarnos desde que nos sentamos aquí, yo sé que somos guapos, pero ella no disimula ni un poco.

— "Ah, ella. No nos espía ni nada por el estilo, no te preocupes. Es Clarisse, somos algo como amigas, creo"— respondí mirando a la pelinegra a lo lejos.

—¿Clarisse?— me miró frunciendo el ceño —¿Clarisse Garza?

— "No lo sé, supongo"— en realidad no sabía más que su nombre.

—No es por ser aguafiestas, pero se dicen cosas de ella— lo miré —no me mires así, yo sólo escucho y repito lo que los demás dicen, no me consta que sea real.

— "¿Qué dicen de ella?"— pregunté interesada, la chica sólo me había tratado bien y era una linda persona, no podía creer que alguien hablara mal de ella.

—Pues...— desvió la mirada, avergonzado —cosas feas— lo miré pidiendo más explicaciones —dicen que se ha acostado con los altos mandos de aquí para tener privilegios. Con doctores, directivos, incluso con algunos internos.

Recordé lo que me había contado sobre ella y Hades juntos.

— "¿Eso es verdad?"

—No lo sé. A decir verdad, no lo creo. Pero eso sí, algunas veces la vi salir de la oficina de Steve con la ropa y el cabello desarreglado,— me sorprendí ante su confesión —no juzgo, cada quien coje con quien quiere, pero ¿Steve? es una pasita arrugada, iugh,— su mueca de asco me causó gracia —a lo mejor tu doctor es de esos que son como el vino, entre más viejo, más bueno— comentó con desagrado.

— "¡Iugh no!"— reí.

—Pero bueno, ¿quiénes somos nosotros para juzgar? yo he tenido mis que veres con uno que otro por aquí, también, equis.

— "¿En serio?"— asintió.

—Sip, se dice que este es el mejor centro pero en realidad tiene bastantes secretitos, como por ejemplo, permitir las relaciones entre internos. O bueno, no permitir, pero fingen que no ocurre y nos dejan hacerlo.

— "Wow".

—Exacto— se levantó del suelo sacudiendo su pantalón —Pero en fin, vamos.

— "¿A dónde?"

—Con Clarisse, cualquier persona que sea tu amiga, es la mía también— sonrió —está sola, nadie debería estarlo. Anda, vamos— extendió su mano para ayudarme a levantar, la tomé con una sonrisa.

Cuando dejes de amarme ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora