Capítulo corregido
Ada Lancaster
... Gritos... Voces desconocidas... Una discusión...
Abrí mis ojos extrañada, escuchaba una discusión en la primera planta de la gran casa. No le tomé importancia, eran bastante comunes. Me dirigí al cuarto de baño y cepillé mis dientes, una de las pocas actividades en las que tomaba la molestia de abrir la boca.
Cambié mi ropa y bajé lentamente las escaleras, las voces se escuchaban cada vez con más volumen. Antes de entrar a la sala, voces provenientes del despacho de papá hicieron que cambiara el rumbo.
—Ella está en su habitación, aún no despierta— la voz de mamá se escuchaba extraña, como si hubiese llorado.
—Debemos hacer esto ya, hay que estar en el hospital antes de las nueve— no conocía al dueño de la voz.
¿Hospital? ¿Para qué?
—¿Debe ser hoy?— La voz ahogada de mamá me desconcertó.
—Sí señora Lancaster, como comprenderá, el señor quiere que esto termine lo más pronto posible. Es necesario llevar ya a la señorita, aplazamos el tiempo, pero esto debe hacerse con rapidez, o el señor va a molestarse, saben las condiciones del trato.
—Déjenme hablar con ella, por favor. Para explicarle las cosas, e intentar que se lo tome con calma,— pidió mamá —sólo unos minutos.
—Tiene cinco minutos, después iremos por ella, tenemos el tiempo contado.
Escuché los pasos de mamá acercarse, pero no pude alejarme, no me moví, ni siquiera cuando abrió la puerta y me miró sorprendida, ni siquiera cuando el color se fue de su rostro. Lo único en lo que podía pensar era si se referían a mí, ¿iban a llevarme a algún lado? ¿a un hospital o algo así?
—Ada, hija ¿qué haces aquí? ¿todo bien?— asentí lentamente, la miré interrogante. —Seguramente quieres saber qué está pasando ¿no?— asentí. —Cariño, antes de cualquier cosa, quiero que sepas que te amamos, y que si estamos haciendo esto es solamente por tu bien.
— "Habla"— escribí con dificultad en mi tableta.
—Tu papá y yo hemos intentado ayudarte todo este tiempo, Ada, lo sabes. Pero no hemos visto mejoras, tú mejor que nadie sabe que el psiquiatra no nos ha dado buenos informes respecto a tu avance con todo esto. Fred y yo creemos que la mejor decisión es llevarte a un lugar en donde puedan ayudarte. Más.
—Claudia, al punto— exigió papá.
—Serán sólo unos meses, te lo prometo. Es un lugar bonito, hay instalaciones cómodas y lo mejor es que allá nadie te conoce, así será más fácil para ti— negué. Yo no quería irme. Supliqué con la mirada, traté de que ella entendiera lo que pedía —perdón hija, pero verás que esto va a ayudarte, y estarás bien al fin— negué otra vez, mis ojos se llenaron de lágrimas y mi respiración se volvió errática cuando los dos hombres dentro del despacho se acercaron.
—Señorita, por favor acompáñenos— me alejé cuando intentó tocarme. —No lo haga difícil y colabore, por favor. Será más fácil para todos si coopera— me alejé lo más que pude, cuando lo tuve demasiado cerca, corrí a encerrarme a mi habitación.
Antes de que lograra cerrar la puerta, el hombre atravesó una de sus manos y entró, empujándome con la puerta.
—Señorita Lancaster, es mi deber y su derecho el informarle que si nos pone las cosas difíciles tenemos la autorización de sedarla.
—Ada, hija por favor -pidió mamá al verme.
— "¿Qué quieres que haga?"— escribí desesperada, mi voz apenas salió —"¿hablar? ¿quieres que hable?"— mamá negó —"no, yo no quiero que me lleven".
—Es por tu bien.
—"Por... favor, no"— el hombre se acercó, invadiendo mi espacio vital.
Intenté llegar al baño y encerrarme allí, pero antes de llegar me tomaron por detrás, lo que inmediatamente me alteró, el otro hombre, quien no había hablado, se acercó a mí con una gran jeringa con un líquido amarillo, me alteré más, si eso era posible.
Sentí el pinchazo en mi pierna, justo cuando sacaban la aguja de mi cuerpo comencé a relajarme, mis párpados se cerraban y yo era incapaz de detenerlos.
Lo último que vi fue a mamá llorando, a mi padre en la puerta con una expresión indescifrable y a alguien entrando por la puerta.
Un hombre.
El cuál me cargó. Un hombre del cuál no pude ver su rostro.
Lo último que sentí fue una profunda decepción hacia mi familia, y un miedo inexplicable al futuro.
Hello Sweeties! Aquí el primer cap corregido ¿qué les pareció? Los leo en los comentarios.
Xoxo, Gossip writer.
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Cuando dejes de amarme ©
RomanceUn hospital psiquiátrico, un trato que cumplir y dos corazones buscando consuelo. A veces, el amor llega cuando menos lo esperas, en un segundo, en un susurro, tan sigiloso como el viento. Hades y Ada aprenderán que se puede encontrar el amor en d...