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Hyunjin corría con prisa por las calles, estaba llegando muy tarde al colegio, y una falta podía hacer que todas sus buenas notas se fueran por el caño.

Era un niño de tan solo 16 años el cual tenía un rostro tierno y bonito, su cuerpo era lindo y todo estaba en su lugar, su cabello era un poco largo y de tonalidad negra, siempre cargaba con una liga de color rosa pastel que el mismo se había comprado, le parecía preciosa.

Estaba tan metido en su cabeza que no pudo ver cuándo el semáforo cambio a rojo en vez de verde para los peatonales, y sin más corrió, hasta que fue detenido por su caída directo al piso y un carro muy lujoso y caro frente a su rostro.

Estaba agitado y sentía dolor, miedo, estaba desprotegido, casi había sido atropellado por un auto.

Su estado no le permitió hacer otra cosa más que levantarse y querer huir de allí.

Era temprano y no había nadie que lo ayudara, las calles estaban un poco vacías.

Cuando estaba decidido a correr la puerta del auto se abrió de golpe y salió un joven bastante alto, cabello negro, el típico traje negro entallado que hyunjin estaba acostumbrado a ver en los hombre ricos o mujeres ricas.

El joven tenía cara de pánico mezclada con preocupación, todo iba bien hasta que casi atropella a ese pequeño niño.

-No te vayas!-

El cerebro de hyunjin escucho esa frase de forma diferente diciendo "corre"

Nuevamente el más joven estaba próximo a huir cuando el de traje tomó su mano y lo jaló hacia él.

El menor se quejo cuando fue tomado de su mano, sus palmas estaban raspadas y salia un poco de sangre, más la tierra del suelo no era algo lindo.

-Lo siento-
El de mayor estatura hizo una reverencia hacia el menor que estaba aterrorizado.

-Perdon por lo que pasó, ni mi chófer ni yo vimos que tú ibas a cruzar, en serio lo siento, tus manos están muy lastimadas y me preocupa, por favor déjame curarte y darte de comer algo-

-No señor no es necesario estoy muy bien-

La boca de hyunjin solo pudo decir eso, el mayor no se rendiría, porque en serio que lo había lastimado.

-Por favor, te prometo que no haré nada malo, me siento mal por esto-

-Te hice daño-

-Dejame llevarte al hospital para que te revisen, te compraré comida y después puedes irte-

El más alto insistía con preocupación en el rostro y en la voz, y el menor estaba un poco convencido de aceptar.

-Solo será eso?...-

-Lo prometo-

Sin más el menor subió al lujoso auto en la parte trasera y después el otro hombre mayor.

La puerta del auto se cerró y nadie sabía que pasaría cuando arranco.

O bueno, eso solo aplicaba para hyunjin.

Miraba por la ventana con lágrimas en los ojitos, valla que dolía mucho.

-Codigo rojo-

El mayor dió al orden al chófer el cual dió la vuelta al auto.

Que era el código rojo?

-Si señor Yang-

Estaba aún más asustado, el señor que casi lo mata no estaba cumpliendo la promesa, esa no era la dirección del hospital, claro que no.

DADDY ISSUES - Jeongjin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora