Donde Wonwoo reúne a sus tres ex novios para una misión sumamente importante... ¡Ser sus "caballeros de honor" en su boda!
El problema empieza con que los tres chicos, no son realmente amigos y de hecho se odian un poco porque claro, nadie quiere se...
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El resto del viaje fue... Tenso, por no decir mas. Minghao intentaba no girar hacia Jun quien a su vez se culpaba de haber hecho algo como aquello. Jamás pensó que el calor del sexo fuera a opacar su buen juicio. Siempre imaginó que los libros eróticos exageraban cuando describían cosas como que los protagonistas se olvidaban de dónde estaban. Ahora comprobaba que no era del todo falso.
Cuando finalmente aterrizaron, Jun logró cruzar miradas con Minghao y el estallido de vergüenza, deseo y algo parecido a la posesividad explotó en su pecho como una avalancha que cubrió el resto de su cuerpo. El castaño se apresuró a tomar sus cosas y encaminarse hacia la salida en cuanto dieron la señal de que podían empezar a desalojar.
Jun se quedó resagado y luego de que la mayoría de los pasajeros bajaran, él los siguió.
—Vaya espectáculo que hicieron– Jeonghyun se colocó a su lado izquierdo mietras avanzaba por el pasillo de descenso.
—Y yo que creí que sería mi hermanito quien terminaría follando en el baño y no ustedes– Jeonghan se colocó a su lado derecho, sonriendo con malicia.
En verdad la mayoría de los pasajeros de su sección los habían escuchado. Al parecer los baños de los aviones no eran tan "privados" como hacian ver en las películas.
—¿Qué mierda pasó? – Seokmin se apresuró para alcanzar a Minghao, tirando de su maleta mientras lo seguía. —Podía escucharte gemir desde mi asiento ¿tan grande la tiene?
Minghao se avergonzó de solo recordar lo desesperado que había estado en ese momento. Había estado tan ansioso por ser follado que ni siquiera le había importado bajar la voz. Simplemente en ese momento solo podía pensar en los muslos de Jun desnudos, su cadera moviéndose en salvajes embestidas y lo bien que se sentiría su polla dentro de él, abriéndolo hasta provocarle un doloroso placer. Sin duda estaba enfermo.
—¿Crees que Wonwoo también lo notó? – preguntó luego de un momento.
Seokmin lanzó una mirada hacia el nombrado quien se apegaba demasiado a Mingyu. Rodó los ojos.
—No creo que tenga cabeza para nada que no sea su prometido– mencionó lo último fingiendo voz de niño pequeño. —Podrían estar lloviendo jodidos tiburones del cielo y él no lo notaría a menos que Kim se lo dijera–.
Minghao simplemente agradecería si aquello era verdad.
—Veo que eres rápido para actuar– comentó Seokmin, esta vez su tono era de reproche.
—¿De verdad vas a molestarte por eso?
—Dijiste que no te interesaba ¡incluso me llamaste enfermo y degenerado por pensar en salir con él! Que doble moral eres– concluyó y aceleró el paso para alcanzar a Seungcheol.
Minghao no pudo evitar sentir un latigazo de culpabilidad y ni siquiera sabía el por qué. Seokmin y él no eran exactamente amigos, convivían porque Wonwoo prácticamente los obligaba y porque planeaban arruinar su boda, pero mas allá de eso, no había una amistad real que los uniera. Aún así se sentía mal.
