La casa de Jun era justo como Minghao lo había imaginado. Era grande y simple. Tenía todos los muebles y aparatos necesarios para el día diario, acogedora y cálida pero simple al mismo tiempo. No sabía como explicarlo, simplemente le recordaba mucho la personalidad de Jun.
Todo estaba ordenado y limpio. No podía creer que un hombre viviendo solo pudiera tener así de ordenada una casa. Ni siquiera se molesto en fingir que no le emocionaba la idea de husmear alrededor. Siempre había soñado con el momento en que pudiera visitar la casa de Jun y ahora lo cumplía.
Habían trofeos y reconocimientos de atletismo. Algunos pocos libros de literatura clásica y muchas fotografías de Jun y su madre juntos. Minghao se tomó un momento para observar cada foto.
Era como una línea del tiempo, desde que la mujer estaba embarazada hasta cuando ya tenía a un bebé Jun entre sus brazos. Luego pasaba a un Jun un poco mas grande sin un diente sonriendo a la cámara junto a su madre y luego Jun adolescente haciendo muecas mientras su madre lo obligaba a tomarse la foto. De pronto pasaba a fotografías donde la mujer se veía mas pálida y acabada. Luego otras donde su larga cabellera oscura ya no estaba pero su sonrisa perduraba.
Al final había una última, ella estaba en una silla de ruedas con tubos de plástico pegados a sus venas y un tanque de oxígeno a su lado mientras Jun la llevaba por un pasillo. Ambos sonreían pero en sus miradas se les notaba la tristeza, se estaban despidiendo.
Minghao sintió un nudo en la garganta y desvió la mirada hacia Jun sintiendo sus ojos cargados de lágrimas. Él le sonrió y extendió los brazos hacia Minghao quién corrió a abrazarlo y lloró porque solo eso le quedaba hacer. Ojalá hubiera podido estar con Jun en aquel entonces. Si hubiera hecho las cosas de forma correcta él, Wonwoo, Seokmin, todos habrían podido estar ahí para apoyarlo. No habría tenido que pasar por todo aquello él solo.
—No llores– pedía Jun, abrazándolo con mas fuerza —ya todo pasó. Ella ya está descansando y yo estoy bien. Fuimos muy felices.
Cuando menos se dio cuenta Jun ya lo había tomado en brazos como a un bebé y había caminado con él hasta tumbarse en la cama. Permanecieron así durante mucho tiempo, simplemente abrazándose sin decir nada. No hubo besos ni intenciones maliciosas, solo eran ellos dos en silencio hasta que Minghao habló de nuevo.
—Te amo, siempre te he amado. No sé explicarlo y sonará muy estúpido pero creo que fue amor a primera vista para mi. Desde el día en que Wonwoo nos presentó el mundo tomó un color cálido y alegre a mi alrededor. Te vi y solo pude pensar en lo increíble que sería que me vieras de la misma manera en la que veías a Wonwoo. Lo añoraba. Fui idiota y decidí separarlos porque no quería que Wonwoo te tuviera para él solo.
Jun no respondió pero no hacia falta. Minghao suspiró y hundió el rostro sobre el pecho del otro sintiendo que un peso enorme caía de sus hombros. De pronto todo desapareció. La culpa, el miedo, las dudas, los reproches... Quizás lo único que debió haber hecho desde el principio fue hablar con la verdad. Ahora finalmente podía respirar en paz.
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El club de los Ex - Novios - JunHao
FanfictionDonde Wonwoo reúne a sus tres ex novios para una misión sumamente importante... ¡Ser sus "caballeros de honor" en su boda! El problema empieza con que los tres chicos, no son realmente amigos y de hecho se odian un poco porque claro, nadie quiere se...