Donde Wonwoo reúne a sus tres ex novios para una misión sumamente importante... ¡Ser sus "caballeros de honor" en su boda!
El problema empieza con que los tres chicos, no son realmente amigos y de hecho se odian un poco porque claro, nadie quiere se...
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—Te lo follaste ¿verdad? – Seokmin daba pasos largos tratando de seguirle el ritmo a Minghao quien avanzaba velozmente por la calle en dirección al restaurante donde se reuniría con los otros.
—Claro que no, no estoy tan loco como tú– reprochó Minghao antes de que su mente lo traicionara y una vocecita al fondo de su cabeza dijera; "pero ganas no faltaron".
—Entonces él te folló a tí– sonrió Seokmin —eso es lo bueno de la versatilidad que te cargas.
Minghao le hizo mala cara y siguió su camino hasta alcanzar a divisar la fachada del restaurante estilo campesino. A lo lejos divisó una melena rubia y a su lado una de color rosa.
—Los gemelos del diablo– comentó Seokmin por lo bajo al verlos también.
Jeonghan y Jeonghyun se encontraban a las afueras del restaurante. Jeonghan le sacaba fotos a Jeonghyun con el iphone de este quien hacía poses estilo Kim Kardashian que luego subiría a Instagram para presumir.
—Ah, vaya– Jeonghyun dejó su trabajo de súper modelo de lado al divisar a Minghao y Seokmin —ya era hora–.
—¿Y Wonwoo?– Minghao ignoró el comentario.
—Tarde, como siempre– fue Jeonghan quien respondió mientras observaba la pantalla del celular de su hermano —¿quién es "daddy" y por qué te esta mandando fotos de su pene?
Jeonghyun dio un paso largo y le arrebató el aparato de las manos al tiempo que se ajustaba los lentes de sol en cuyo reflejo se alcanzaba a ver la extensión del miembro de algún hombre de edad madura. Seokmin esbozó gesto de desagrado, pero aún así se acercó un poco mas tratando de espiar.
—Wonwoo dijo que Wen aceptó ir a la boda ¿es verdad?– Jeonghan ladeó la cabeza y cruzó los brazos, esperando a que Minghao le respondiera.
—Es un idiota– murmuró el castaño entre dientes.
—¿Cuál de los dos?– sonrió el gemelo de cabello rosa.
Minghao dejó de hablar cuando un auto completamente negro se detuvo frente al restaurante y de su interior salió Seungcheol vistiendo un ajustado traje de tres piezas en tono gris oscuro. El chico de entregó las llaves al hombre del estacionamiento y caminó hacia el grupo ajustando su saco. Sus anteojos le daban un toque intelectual mientras su cabello ligeramente peinado hacia un costado dejaba un disimulado fleco que caía en forma de arco sobre su frente.
—Veo que no llego tan tarde como imaginé– mencionó al acercarse y comprobar la hora en su reloj.
—Los hermanos Jeon tienen problemas con la puntualidad– dijo Seokmin al tiempo que daba un familiar choque de puños.
—Ya nos conoces– Seungcheol se encogió de hombros y dio un rápido abrazo a su mejor amigo, sonriendo.
Minghao lanzó una mirada alrededor, aún faltaba alguien, en realidad. ¿Acaso no iba a ir?
