Taehyung, Jimin y Seokjin han sido amigos inseparables desde la secundaria. Hoy, a sus 35 años, son tres hombres desilusionados, atrapados en vidas desastrosas e infelices. La noche en que están a punto de cometer el mayor error de sus vidas, ocurre...
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—¿Recuerdan cuando nos conocimos? —dijo Taehyung bebiendo de su botella de soju. —Fue la mejor época de nuestras vidas. Jimin era toda una estrella famosa, estaba en todos los calendarios y anuncios del colegio.
—Lo recuerdo, y tú eras el problemático. Siempre estabas en peleas —dijo Jimin riendo. —Tu cara siempre estaba llena de moretones, eras realmente problemático.
—Y Jin era todo un Don cerebrito —rieron —.
—Fueron los mejores tiempos. Es lamentable que nunca vuelvan. A veces nos apresuramos en querer crecer y no nos damos cuenta que la mejor parte de la vida es cuando no conocemos la maldad y las desgracias de la vida adulta —dijo Seokjin. —Esos bastardos se llevarán a Sae byeok al extranjero y nunca más la volveré a ver. Debí dársela a esa familia, si lo hubiera hecho mi hija no estaría siendo maltratada por esa serpiente de Mi Ryuk y tampoco estaría sufriendo por culpa de un cáncer que la está dejando ciega.
—Nuestras vidas son un caos, son un asco —dijo Taehyung. —Mi empresa se fue a la quiebra y mi novio me traicionó. Creo que estoy pagando por mis pecados.
—¿Cuál de tantos?
—El que más pesa en mi conciencia, Jimin-ah. Hace 5 años en mi primer día en V-Cci, llegó un estudiante universitario. Él me entregó todos sus diseños para ver si estaba interesado en comprarlos. El chico estaba desesperado por conseguir dinero. Me gustaron mucho, eran muy buenos, así que los tomé y los remodelé a mi estilo. Los vendí a una marca muy famosa y con ese dinero creé a V-Cci. Le había dicho que le pagaría, pero no le di ni un centavo. Aunque me suplicó de rodillas, no lo hice, ni una de sus lágrimas me remordió la conciencia. Ahora me hicieron lo mismo a mí...entiendo su desespero.
—Tu vida es una mierda, Taehyung-ah.
—Ya lo sé, Jin-ah —bebió —.
—Chicos...¿y si saltamos?
—¿Saltar? —preguntó Taehyung mirando a Jimin. —¿Por qué?
—Jin, no volverás a ver a tu hija. Se irá al extranjero y no sabrás nunca más de ella, ni siquiera podrás acercarte ya que tienes una orden de alejamiento. Taehyung-ah, tu empresa está en quiebra, no tienes dinero y por obvias razones tendrás que volver a Daegu con tu tía.
—Eso jamás, prefiero morir antes que volver allí y darles el gusto de humillarme. ¡Jamás!
—Y yo...perdí mi empleo, mis sueños se fueron a la mierda, perdí a Yoongi y estoy acabado físicamente...con 25 kg de más. No tenemos nada porque luchar, estamos jodidos.
—¡Saltemos! —dijo Taehyung —No volveré a Daegu...nunca.
