Taehyung, Jimin y Seokjin han sido amigos inseparables desde la secundaria. Hoy, a sus 35 años, son tres hombres desilusionados, atrapados en vidas desastrosas e infelices. La noche en que están a punto de cometer el mayor error de sus vidas, ocurre...
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—¿Estás seguro de qué quieres hacer esto?
—¿No era lo que querías? ¿No querías verme derrotado y humillado? Aquí me tienes...
—Sí, pero no pensé que sería tan pronto.
—Por mi hermana soy capaz de arrodillarme delante de mis enemigos.
—Sigues viéndome como un enemigo cuándo lo único que he querido es cuidarlos a ustedes dos.
—¿Cuidarnos? ¿Prácticamente obligándome a acostarme contigo? Eso ya no importa, solo quiero que salves la vida de mi hermana y te daré lo que quieras a cambio.
—Lo voy a pensar.
—No tengo tiempo para que lo pienses, Eun Woo. La vida de mi hermana está en peligro...
—No te preocupes, mis hombres ya están en eso. Mañana a primera hora estarán operando a tu hermana.
—Devuélveme las llaves de nuestra oficina. Mis amigos no tienen culpa de nada.
—Te las daré. Todas tus deudas conmigo quedarán saldadas como lo prometí, Jeon Jungkook.
Jungkook se levantó y se acercó a Cha Eun woo para tomarle la mano. «Vamos, terminemos con esto de una vez.» Le dijo con la mirada fija en los ojos. Eun Woo tomó su mano, y se acercó lentamente a sus labios.
—Solo te diré una cosa, Eun Woo. No voy a ser cariñoso contigo.
—Tampoco te estoy pidiendo que lo seas.
Jungkook lo aventó con brusquedad en la cama y subió sobre él. Le abrió la bata y comenzó a besarlo por el cuello y clavícula. Tomó un condón de los que habían en la pequeña caja al lado de la cama y se lo puso. Sacó su miembro y lo metió de una estocada, cerró los ojos e imaginó que quién estaba entre sus brazos era Taehyung, solo de esa manera, podría hacerlo.
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A la mañana siguiente, Seok Jin se reunió con sus amigos en un café a conversar. Había una fuerte tensión entre Taehyung y Jimin la cuál Seokjin pudo notar.
—Chicos, me alegra verlos. Pedí permiso para salir un rato ya que el Sr. Kim se quedaría hoy en casa.
—No puedo creer que te encontraras con el idiota de tu ex en casa de tu jefe.
—Fue una casualidad horrible. ¡Maldito sea ese imbécil! —miró a Taehyung. —¡Oye! ¿Qué sucedió? ¿Por qué ustedes dos no se hablan?
—Pregúntale a tu amigo el grosero... —dijo Jimin —.
—Mejor cállate...
—No me voy a callar. No debiste tratar así a ese chico. Por tu culpa la vida de ese niño y su hermana se arruinó por completo. Eres una persona demasiado arrogante y grosera, tu carácter es el de un demonio.
