Taehyung, Jimin y Seokjin han sido amigos inseparables desde la secundaria. Hoy, a sus 35 años, son tres hombres desilusionados, atrapados en vidas desastrosas e infelices. La noche en que están a punto de cometer el mayor error de sus vidas, ocurre...
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«¡Jae Gaeul! ¡Hermanita! ¡Mírame! ¡Hermanita!» Gritó desesperado mientras sostenía a su hermana en los brazos. «¡Jae Gaeul! ¡Hermanita!»
—¡Jae Gaeul, reacciona! —lloró —.
Jungkook cargó a Jae Gaeul y salió con ella rápidamente de la casa para tomar un taxi y llevarla al hospital. Su pequeña hermana había sufrido un desmayo de los que siempre solía ocasionarle su enfermedad, pero esta vez no despertó por ningún motivo.
—Jae Gaeul, estarás bien —acarició su rostro. —No te dejaré morir, te lo juro, hermanita.
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Seokjin salió de la habitación de Sae byeok y fue hasta la cocina después de terminar de darle de comer. Lavó el biberón de la pequeña y lo guardó. Mientras iba de regreso se encontró con Hyuna y Namjoon en el salón.
—Amor, ese dolor en el hombro no se te quitará así, necesitas un masaje.
—Estoy bien, Hyuna.
Hyuna vio a SeokJin y lo llamó.
—¡Seokjin-ssi! ¡Venga un momento!
—Dígame, señora.
—¿Sabe hacer masajes?
—Bueno yo...—miró a Namjoon. —No soy muy bueno en eso.
—No importa. Mi esposo solo necesita un masaje en el hombro. Yo no se lo hago porque no tengo la fuerza suficiente debido a mis medicamentos. Usted es hombre tiene la fuerza para hacerlo, ¿puede?
—¿Y-Yo?
—Por favor, Seokjin-ssi. Namjoonnie no deja de quejarse ni un minuto y me tiene loca.
—Hyuna, no molestes a Seokjin-ssi con eso.
—No se preocupe, puedo hacer el intento.
—¡Bien! Usen la habitación del tercer piso, es cómoda y silenciosa. ¡Anda, cariño! —besó su mejilla —.
—Está bien...
Namjoon y Seokjin fueron a la habitación del tercer piso y entraron en silencio. SeokJin se sentía un poco avergonzado de tener que hacer algo así para el Sr. Kim.
—¿Me quito toda la ropa?
—¿Eh? —lo miró avergonzado. —No es necesario que se quite todo, es sólo un masaje en el hombro.
«Ok...» Dijo mientras se quitaba la camisa. SeokJin miró el tonificado y marcado cuerpo de Namjoon y sus mejillas se sonrojaron. Namjoon se recostó boca abajo en la cama y cerró los ojos.
