➪Kimura Yume, una chica que padece de esquizofrenia. Después de la pelea de Moebius, llevan a Draken al hospital, en el cual se encuentran a una chica que despertó por el ruido que había, encontrándose a muchos pandilleros en la sala de espera.
Come...
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Llegamos a mi casa, después de haber recogido el pijama y algunas cosas más de la casa de Mikey.
A pesar de ser por la tarde decidimos cambiarnos y ponernos el pijama, pero antes nos tendríamos que duchar, yo le dije que se podría duchar en el baño principal, mientras que yo me ducharía en el de mis padres.
Terminé de bañarme y me puse mi pijama. No era un pijama como tal, constaba de una sudadera gris holgada que me llegaba más o menos poco más por debajo del trasero y unos pantalones cortos también anchos que perfectamente podían ser tapados por la sudadera. En cuanto a calzado me quedé descalza.
Salí de la habitación de mis padres, pues ahí por donde había tenido que pasar para llegar al baño de estos.
Llegué a la cocina para coger algo para comer de mientras, entonces me decidí por unos pockys y llevé una bolsa de patatas para tomar después.
Poco después llegó Manjiro con su pijama ya puesto, se acercó hasta a mí y se sentó en el lado libre del sofá, pues el otro sitio estaba ocupado por mí.
— ¿Quieres? — le ofrecí de lo que comía.
— Ni me lo digas — respondió para tomar uno y comenzar a comerlo.
Estuvimos comiendo mientras decidimos ver la película IT.
— ¿Por qué siguen investigando si saben que se están poniendo en peligro? — habló Jiro sin entender.
— Supongo que porque no quieren que nadie más salga herido — hablé — yo haría lo mismo que ellos, ¿tú no? — pregunté mirándolo.
— Claro que si — me respondió sin pensarlo mucho.
— ¿Ves? Tú mismo te respondiste — hable con una sonrisa.
— ¿Y por qué el tal Bill sigue con la esperanza de que su hermano esté vivo? No tiene sentido — preguntó otra vez.
— Si yo desapareciera, ¿intentarías buscarme a pesar de saber que las posibilidades de que esté viva sean casi nulas? —
— Pues claro que si, que tonterías dices —
— Tú mismo te respondiste de nuevo —
— Eres muy inteligente Yumeko — me dijo con una sonrisa.
— No soy inteligente, solo se empatizar —
Continuamos viendo la película y decidimos jugar a videojuegos.
— No se como jugar — hablé antes de empezar la partida.
— ¿Entonces cómo es que tienes videojuegos? — preguntó extrañado.
— Es que mi padre me lo regalo para mi cumpleaños cuando era pequeña, pero poco después me tuvieron que internar en el hospital por lo cual nunca llegué a jugar — dije con aflicción.
