➪Kimura Yume, una chica que padece de esquizofrenia. Después de la pelea de Moebius, llevan a Draken al hospital, en el cual se encuentran a una chica que despertó por el ruido que había, encontrándose a muchos pandilleros en la sala de espera.
Come...
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Desperté debido al agitamiento de la persona que dormía a mi lado, no me molestó, era algo normal entre nosotros.
— Jiro — llamé a mi esposo mientras movía su cuerpo — oye despierta estás teniendo una pesadilla.
Muchas veces el me despertaba debido a las pesadillas que tenía, otras veces yo lo despertaba debido a los ataques de esquizofrenia y otras veces no podíamos dormir debido al insomnio o por el trabajo que teníamos.
Nuestra vida era algo complicada, pero nos teníamos el uno al otro para no cargar el peso uno solo.
— ¿Eh? — se despertó de golpe.
El peli blanco estaba sudando, su pesadilla lo había agitado y se había movido mucho.
— ¿Que ocurrió? — pregunté preocupada.
— Lo mismo de siempre —
Después de haber dicho esas frías palabras me abrazó fuertemente cómo si fuera a desaparecer. Debido a que lo estaba despertando había quedado de frente suya y se aferraba a mí pasando sus piernas flexionadas por encima mía.
— No te preocupes, estoy aquí — hablé con voz suave mientras correspondía su abrazo y frotaba mi mano izquierda en su espalda y con la derecha acariciaba su cabello.
— Gracias, de nuevo — me agradeció — por estar conmigo a pesar de que nuestra vida sea como la mierda.
— Tal vez sea como la mierda, pero al menos puedo estar contigo, eres la persona que más he querido, quiero y querré en mi vida —
Nos volvimos a acostar, ahora estando abrazados el uno al otro.
Sentíamos el calor que emanaba de nuestros cuerpos. A pesar de haber pasado tantos años, la cálida sensación de estar abrazada a Manjiro y de quererlo, seguía siendo la misma.
Actualmente éramos los jefes de la organización Bonten, se podía considerar como una mafia, pues hacíamos prácticamente lo mismo que en una.
En un momento de nuestras vidas, estas acabaron muy destrozadas, con la casi muerte de Emma, Manjiro calló en una inmensa oscuridad. Él se culpaba de que su hermana hubiera salido herida, yo le intentaba convencer de lo contrario, pero cuando junto con mis padres sufrimos un accidente y mi madre quedó sin movilidad en las piernas, entendí por qué Mikey se culpaba tanto por lo que le pasó a Emma. Había sido mi culpa que tuviéramos un accidente, pues mis padres estaban discutiendo conmigo y en un descuido en el que mi padre se giró para reñirme mientras me miraba, un coche se aproximó por el frente y acabamos chocando.
Es por eso que poco a poco nos fuimos sumergiendo en un hoyo lleno de oscuridad del cual ya no podríamos salir.
Así es como nos alejamos de todos nuestros seres queridos y personas cercanas para no dañarlos más, pues Mikey tenía impulsos oscuros y yo tenía serias lesiones mentales gracias a los ataques de esquizofrenia que me daban.
