•8•

5.4K 569 75
                                    

Ciertamente no se que hacía con mi vida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ciertamente no se que hacía con mi vida.
¿Cómo pude acabar en este embrollo?

Para saber más de lo que ocurre vamos a rebobinar algunas horas atrás.

Me desperté como un día normal. Como tenía hoy era viernes tenía que despertarme y prepararme antes.

Me una rápida ducha y me coloqué el uniforme de mi secundaria. Después de llegar a la cocina comencé a prepararme un bento y tomar algo ligero para desayunar.

Hoy Manjiro no me pasó por mí para ir conmigo porque me dijo que su hermana tenía que llegar antes a la escuela y que no podría venir conmigo a la escuela.

Hoy se celebraba algo en el instituto y no daríamos clase, pero cómo había llegado hace un corto plazo no estaba muy bien enterada de la actividad que se celebraría hoy.

Cuando llegué a la escuela pude ver algunos puestos de comida y algunas actividades de juegos en la gran mayoría de las aulas.

Al entrar a mi clase me encuentro a varios compañeros y compañeras de clase ir de un lado a otro con al parecer, ¿trajes de maid? Y algunos compañeros con delantal.

No concibo nada, me encontraba aturdida.

De repente siento como alguien agarra mi brazo.

— Perfecto, Kimura-san, tenemos un problema — me dijo una compañera, la cual era la que me había agarrado el brazo.

— ¿Qué ocurre? — pregunté aún confusa.

— Necesitamos tu ayuda, una compañera no puede venir y ahora falta alguien como sirvienta — habló agitada.

— ¿Y que se supone que tengo que hacer? —

— Tienes que utilizar este traje de maid — dijo mientras me extendía el traje.

— ¿Por qué lo tengo que utilizar yo? —

No es que me molestara hacerlo pero al menos quiero una explicación.

— El traje es a medida y no es muy grande, tú eres pequeña y te tiene que estar perfecto — explicó rápido — y bien, ¿lo harás?

— Comprendo, está bien lo haré —

Rápidamente fui jalada a un intento de vestuarios que había allí y me dejaron sola para poder cambiarme.
Me puse el vestido y me miré al espejo que había allí, me veía extraña.

Me habían explicado lo que tenía que hacer, todavía estaba algo confusa, pero quería sentirme útil así que comencé a recibir a las personas que venían a nuestra "cafetería"

E̶s̶q̶u̶i̶z̶o̶f̶r̶e̶n̶i̶a̶ || Sano ManjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora