E̶s̶q̶u̶i̶z̶o̶f̶r̶e̶n̶i̶a̶ || Sano Manjiro

•9•

Sentí como el frío aire de la mañana traspasaba mi cuerpo y hacía que me dieran escalofríos.

Iba de camino a la escuela.
Estos últimos días había ido caminando sola a la secundaria, realmente no me importaba caminar, pero me sentía aislada cuando no iba con Mikey, él había estado teniendo algunos problemas con su pandilla y no podía pasar a acompañarme, como no quería molestar simplemente le dije que no me importaba ir sola, pero realmente quiero ir al instituto junto a Jiro.

Llegué a la escuela y tuve una mañana normal, estuve hablando en algunos ratos y en el receso con Ima-chan, era una buena chica o eso pensaba.

Al final del horario escolar volvía caminando a casa, aún no me decidía por un club, dado que era mi primera vez en un colegio entendieron mi situación y me dejaron más tiempo para decidir, pero no me quería exceder demasiado ya había pasado más o menos un mes.

Por el camino encontré un gatito cerca de un descampado, así que me acerqué para acariciarlo y jugar con él.
Estuve un rato jugando con él y le estaba echando una foto para luego mandarsela a Manjiro, pero justo cuando eché la foto note un pequeño pequeño peso en mi cabeza que me despeinó.

Giré mi cabeza para mirar hacia la persona o cosa que había provocado mi distracción.

— Me gustaría ser un gatito para que Yumeko-chan también me haga muchos mimos — habló el rubio que llevaba sin ver desde hace dos días.

Me levanté rápidamente y me lancé a sus brazos para formar un abrazo, el correspondió, pues poco después note unas manos posarse en mi cintura.

— Tonto, sabes que puedo darte mimos si así lo quieres — hablé pegando mi cabeza a su pecho — no te desaparezcas tanto tiempo.

— Pero si estuvimos hablando por mensaje —

— Ya lo se, pero no es lo mismo que verte en persona — dije apretando más el agarre que había impuesto en el abrazo — sabes que cuentas conmigo si tienes algún problema.

— Lo se —

Me acompañó hasta mi casa y de nuevo se despidió diciendo que tenía una reunión, yo quería acompañarlo pero dijo que sería la próxima.

Cuando fui a la despensa para ver qué podía comer me di cuenta de que no tenía casi nada, así que decidí salir a comprar.

Terminé las compras y mientras volvía a casa vi a alguien que me resultaba conocido, entonces me acerqué más para ver si mis sospechas eran ciertas.

— ¿Ima-chan? — hablé mientras le tocaba el hombro y esta volteó a verme con una sonrisa, que se notaba extraña.

— Oh~ hola Yume-chan,¿cómo tú por aquí? —

— Tenía que hacer las compras — respondí mostrando las bolsas.

Cuando le iba a devolver la misma pregunta me interrumpió.

— ¿Quieres que te ayude? —

— Oh~ gracias, que amable de tu parte — le agradecí olvidándome totalmente de lo que le iba a preguntar.

Me ayudó llevando las bolsas y cuando llegamos a mi casa la invité a pasar, a lo cual ella aceptó.

Dejé las bolsas de comida en la encimera de la cocina, ya lo recogería luego y me dirigí al salón donde le dije a Ima que se pusiera cómoda.

Estuvimos hablando durante un rato.

— Y dime Yume-chan, ¿tú y Mikey son pareja? — habló con cierto interés.

Su pregunta me descolocó un poco, no entendía a que venía esa pregunta.

— Eh~ no, no lo somos, ¿por qué piensas eso? —

— Siempre se ven muy acaramelados y se tratan como pareja — dijo con otra de sus sonrisas que me resultaban extrañas.

— Ah bueno, pues no lo somos —

Desde ese momento seguimos hablando de cosas anodinas, excepto cuando a veces me preguntaba cosas sobre Mikey, no entendía su excesiva curiosidad.

Cuando se fue me dirigí de vuelta a la cocina y guarde todos los alimentos que compré y subí a mi cuarto para coger mi pijama y darme una ducha.
Me terminé de bañar y bajé abajo para hacer algo para cenar, a lo cual me decidí por cocinar un sándwich.

Lo subí a mi cuarto para tomarlo allí y ya no bajar más hasta la mañana siguiente.

Tomé mi cena y cuando acabé puse música en el altavoz bastante alta y me puse a bailar.
En mitad de mi show escuché como alguien entraba por mi ventana la cual había abierto cuando me empezó a dar calor de bailar.

— ¿Jiro? ¿Qué haces aquí? — pregunté al verlo parado justo delante de la ventana.

— Estuve un rato tocando el timbre pero nadie me abrió, entonces ví tu ventana abierta y escalé por ese árbol de al lado y llegué aquí — explicó.

— Lamento no haber abierto, es que... —

— Estabas bailando, ya lo se, te ví, bailas bien — habló con una sonrisa mientras soltaba algunas carcajadas, yo automáticamente me ruboricé.

Estuvimos platicando lo que nos había pasado estos últimos días que no nos habíamos visto.

Ahora nos encontrábamos tendidos en mi cama mirando hacia el techo de mi habitación. Estábamos en completo silencio, un silencio cómodo.

Noté como el rubio a mi lado se movía y ahora miraba a mi dirección, yo hice lo mismo y lo abracé mientras me apegaba a él.

— Aunque no lo parezca extrañé tu presencia estos días — me susurró, ya que estábamos cerca y no hacía falta hablar muy alto.

— Yo también, me alegra haberte podido ver por fin —

Después de haber dicho esas palabras me acomodé en su pecho y cerré los ojos cayendo en un profundo sueño.

Omnisciente

El oji ónix al lado de la peli blanca apreciaba la belleza de su amiga, que esperaba que pronto su relación tuviera otro nombre, pero no quería apresurar las cosas.

Pronto el chico también quedó completamente dormido.

Algunas personas dijeron que no querían que la prota/rayis sufriera, realmente yo tampoco quiero, pero opino que sería un poco aburrido si la prota/rayis y Manjiro no sufren aunque sea un poco.

¿Ustedes que dicen?

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy.

Muchas gracias por leer, votar y comentar <3