Narra Demian
En esta ocasión mi regreso al área de observación, no me produjo el mismo jubilo que la primera vez, claro que era un enorme alivio haber salido de aislamiento, pero mis esperanzas de recobrar mi libertad, estaban derrumbadas. Finalmente, algo en mi interior se había quebrado, no tenía fuerzas para nada y peor aún creo que no me importaba, era presa de una inmensa tristeza y aunque me negaba a pensar en ello tenía miedo por lo que el Dr. Horwitz había dicho terapia alternativa.
No dejaba de auto reprocharme lo iluso que fui con Derek, su repentino interés por mis estudios universitarios ¿Cómo no pude verlo? Todos esos libros que yo mismo le traje para su supuesta distracción. Habían cavado mi propia tumba sin siquiera sospecharlo y, yo ingenuamente, le había entregado el arma perfecta, brindándole los ladrillos para mi propio cautiverio. Le había comprado muchos de los libros que yo mismo llevaba en mi licenciatura. Memoria eidética, resonó en mi cabeza.
Eche la cabeza hacia atrás
—¡Ah! como pude ser tan imbécil —grité frustrado.
Me llevé las dos manos a la cabeza, masajeando mis sienes, recordé. Es por eso que en la escuela cuando leía mis apuntes diez minutos antes de un examen exentaba, mientras más lo analizaba, más todo cobraba sentido y más tonto me sentía.
Eddie cantando "Don't loose your head" de Queen. Parecía una burla, al mismo tiempo que bailaba de forma agitada y arrítmica
Resoplé, ladeé la cabeza y negué —Ahora no Eddie por favor, no estoy de humor —le pedí. Cubriéndose los oídos con ambas manos.
Existía cierta incongruencia inquietante en él, momentos en los actuaba como todo un bufón, otros en los que hablaba sin parar, apenas dándose pausas para respirar y esa manía suya de comenzar a cantar a todo pulmón en los momentos menos oportunos; pero tenía otra faceta que solo mostraba de vez en cuando, únicamente cuando estábamos solos, donde parecía más consciente y cuerdo de lo que aparentaba. Quizás era su manera de sobrevivir en este sitio, pero en ese preciso momento, yo no tenía ganas de intentar deducir lo que escondía mi compañero de habitación, solo quería estar solo; sin embargo, Eddie era la imprudencia encarnada y por más que le pedía que se callara, él solo incrementaba los decibeles de su voz de forma estruendosa y escandalosa repitiendo la misma estrofa
"Don't lose your head, Don't loose your way"
Tome mi almohada y se la lance, corriéndolo de la habitación
—Cierra la boca y lárgate, déjame, quiero dormir, fuera de aquí —repetí perdiendo la paciencia.
Eddie detuvo su canto y comenzó a repetir
—Está llegando un nuevo Derek, anda vamos a la ventana ¡Vamos levante! ya no estés de flojo, ya has dormido mucho, anda levántate, llevas días sin ir a terapia, te vas a meter en problemas, anda —presionaba de forma insistente mientras jalaba las cobijas, —¿¡quizás pueda ser nuestro amigo!? un nuevo amigo, Derek.
Mi paciencia se esfumó reventando en ese grito
—Lárgate de una vez por todas, ve tú con tú nuevo amigo. A ver si él te soporta a mi déjame en paz.
Mis gritos debieron llegar hasta el centro de control, escuche a la enfermera Beatriz negociando con Amanda
—Calma, tu continua con el papeleo, yo me encargo de los chicos
Tenía las cobijas sobre la cabeza, sujetándolas fuertemente mientras Eddie jalaba y frenéticamente enfatizaba sus palabras
—Levántate, vamos, no me lo quiero perder.
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Opuestos Idénticos
Mystery / ThrillerNo existe peor tragedia que la perdida de la libertad. No hay peor traición que la de alguien cercano a ti, aquella persona en quien confiabas ciegamente, quien creías que de todos en el mundo sería la ultima en darte la espalda y menos en mi caso m...