Demian.
La enfermera Amanda, se retiró del comedor, no sin antes prometerme que por la noche respondería a mis preguntas asentí con agradecimiento, por lo menos aseguró que no estaba en problemas, ella misma le contó al Dr. Paul Horwitz como se suscitaron las cosas y al parecer quedo complacido, con la forma en la que me conduje ¿Por qué rechacé a la enfermera Wilkins? «Si no nos hubieran interrumpido, no estaba seguro de haber tenido la determinación, para negarme» o tal vez le agrado pensar, que sencillamente que la había olvidado, y era debido a uno de sus gloriosos avances conmigo.
«¡Cómo iba a recordar a alguien que no conocía!».
La verdad es que especular las respuestas por mí mismo, no fue nada difícil Derek se había enredado amorosamente con aquella enfermera, y que ahora todos adjudicaban mi estado cooperativo y mi cambio de actitud a un avance producto del maravilloso trabajo que desarrollaba el renombrado Dr. Paul Horwitz conmigo, la única pregunta que quedaba flotando en mi mente, sabía que la enfermera Amanda no me la respondería ¿En verdad el sótano se utilizaba para tratamientos? De ser así ¿a qué se encausaban estos? ¿Por qué la enfermera Wilkins, se ofusco tanto con la posibilidad de que me llevaran ahí? De lo único que estaba seguro era de que, de existir dichos tratamientos estos afectaban la memoria. Y para prueba, solo tenía que ver a Eddie.
Con desgano tomé asiento en una de las mesas del fondo, alejado de la mayor parte de los pacientes, comencé a comer ese pescado con salsa de cilantro, en silencio, ensimismado en mis pensamientos.
—No te molesta si me siento contigo —preguntó una voz endeble y tímida que reconocí.
Levanté la cabeza.
—Hola Luke, —con un ademán señale el asiento libre frente a él. — adelante lo invité.
Coloco su charola y se acomodó con lentitud en la silla. Me estudió detenidamente
—No te vi aquí a la hora del desayuno, ni en el área común. Le pregunté a Eddie y me dijo que ayer te desmayaste y que pasaste la noche en la enfermería ¿te sientes bien, ahora?
—Ha sido una mañana complicada, sobre todo en las duchas —dije sin ganas de ahondar en detalles.
No estaba de humor para charlar, iba a disculparme y a levantarme, cuando Eddie apareció de la nada y se sentó a mi lado. Paso su brazo sobre mi hombro
—Llevo horas buscándote. Es cierto, es cierto. Eres el hombre, eres el hombre —vitoreaba.
Me lo descolgué del hombro —Shhh, deja de gritarme en el oído y baja la voz o llamaras la atención de los enfermeros.
Eddie puso cara de niño regañado.
—No empieces con tus sensiblerías, mejor explícate ¿de qué me hablas?
—Mmm, no te enfades conmigo, es lo que Ethan y Noah, decían en el área común.
«Lo que me faltaba, un rumor respecto a mi encuentro del cuarto tipo, con la enfermera fogosa».
Se agachó al ras de la mesa y ladeo la cabeza —¿Es verdad?, ¿qué te estabas bañando con la enfermera Wilkins en las duchas? —pregunto con inocencia.
Los ojos de Luke se desorbitaron el bocado se le atoró, tosió y debió beber un sorbo de agua. —¿Qué tú?, ¿qué? Eso es imposible Eddie, deben ser desvaríos de esos dos pacientes ¿Quién es esa enfermera?
—Es la novia de Derek —respondió con solemnidad.
—Tú qué sabes de eso, Eddie.
—Es tú novia —murmuro Luke, sorprendido.
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Opuestos Idénticos
Mystery / ThrillerNo existe peor tragedia que la perdida de la libertad. No hay peor traición que la de alguien cercano a ti, aquella persona en quien confiabas ciegamente, quien creías que de todos en el mundo sería la ultima en darte la espalda y menos en mi caso m...