Queen ☆ Élite ☆

Capitulo 28

Liv daba pasos llenos de confianza, nada mejor que desayunar empresas en total destruidas de familias que se atrevieron a ir en su contra. Creyendo que una princesa le haría caer como la reina de las Encinas.

Después de todo hablamos de Olivia.

—Buenos días alumnos— la castaña suspiró, tan bien que iba el día, para tener que ver la cara de Benjamín—. Os saludo está mañana virtualmente para presentarós la iniciativa de vuestros compañero.

—Hola a todos— su día no podía ser más genial, las caras de Phillipe y Adelaida acaparó las pantallas—. Quería agradeceros lo bien que fuimos recibido en este colegio, teniendo... un detalle con vosotros

—Queremos suponer que la mayoría sabréis lo que es Le Bal parisino, pues queremos organizarlo y lo vamos a organizar aquí con vosotros—la rubia sonríe—. Es algo que nos hace gran ilusión y esperamos que sea una gran fiesta y espero que no te la pierdas.

—No pareces feliz de algún modo— Ari le saluda a unos pasos de ella.

—Los eventos importantes requieren mucha preparación, después de todo somos los herederos de familias poderosas— suspira siguiendo su camino.

—Alguien está molesta— Guzmán sonríe divertido tras ver la actitud cerrada de Liv a Ari—. ¿Es por Ari o por Lu?

—¿Es así? Nos viste en la fiesta y te rayo— concluye Samu con una sonrisa—. Guzmán dice que Ari es el puto Plutón para mí... Pero parece...

Liv ríe con sarcasmo.

—Creo que me estás ligeramente desubicado— cierra su casillero—. ¿Por qué razón me molestaría verte con Ari? No me preocupas tu.

—¿Segura? Porque si te ves molesta... Digo, los hicimos porque quisimos, no es como que ella fuera tu novia.

—Bueno si no te hubieras metido...— opino vagamente Guzmán.

—Eso depende de ella, lo que me lleva a decirte esto, no te ilusiones, cari— sonríe—. Después de todo existe una enorme diferencia entre tu y yo... Y no me confiaría mucho con solo tener el pene grande.

Acomoda sus libros en sus manos alejándose de ambos chicos para ir en busca de unos bocadillos. Guzmán ocultó su sonrisa.

—Eso fue genial— ríe Samu—. Entonces veremos.

Olivia miro a una de las chicas del séquito de Adelaida. Avanzo hasta ella con elegancia, alejando a todos con una sola mirada.

—¿Samantha LeBlanc? ¿Es correcto?— ladea la cabeza.

—Ah... Si

Una persona cobarde que solo demostraba valentía cuando una persona poderosa le prestaba su poder.

—¿Sabías que tu padre puso todas sus propiedades personales como aval para un préstamo que haría sacar a flote su empresa?— los ojos sorprendidos de la jovencita se abrieron de golpe—. Pero antes de hacerlo su tonta hija cometió un error— chasquea la lengua negando con la cabeza—. Quiero decir... Debiste pensar sabiamente, ella podrá ser de la dueña de un castillo, pero yo soy la dueña de hasta el aire que respiras de ahora en adelante— susurra a su oído—. Sugiero que empieces a hacer tu currículum, porque hasta el banco en el que pidió el préstamo, es mío— se separa—. Ten un lindo día, bonita.

Despidiéndose moviendo sus dedos antes de seguir su camino.

(...)

El día estuvo sumamente bien. Debía volver a casa, no se había cruzado con Adelaida y Guzmán acepto ser su cavalier.