Capítulo 24

1.8K 145 40
                                    

¿Entonces irás a la graduación? Mi madre me ha obligado a ir

Olivia suspiró, estaba en la oficina, ya había dado por hecho perder ese año, así que no le importaba en lo absoluto.

Tamborileo sus dedos antes de dar una respuesta.

—No lo creo.

Debes ir, no quiero estar solo.

No es que no le gustará, realmente solo quería descansar, luego de ver las películas con Polo, tuvo una junta de emergencia y más papeleo. Así que no estaba de buen humor.

—Polito... Irás con tus madres, además, por primera vez en mi vida no tengo que ponerme— contesta, era la verdad, siendo la presidenta, sus número de eventos oficiales aumento.

—No hay vuelta atrás, tienes que ir... No te preocupes por el vestido, de hecho te lo iba a regalar en tu cumpleaños el año pasado pero... Te ausentasteconfesó tranquilamente.

—Pero...

—Presidenta, este paquete es para usted.

Liv hizo una seña para que acercará el paquete hasta su escritorio. Era un envoltorio llamativo, y muy lindo a decir verdad. Suspiró.

—Te veo ahí, no me falles, Livi.

Antes de cualquier respuesta, colgó sin previo aviso. Soltó una ligera risa. Tendría que ir si o si.

Decidió comenzar a apresurarse a terminar su papeleo. Estaba demasiado concentrada, que no estaba al tanto de lo que estaba pasando afuera, su secretaría de turno parecía un tanto histérica por todo lo que estaba pasando.

—¡Que no puede pasar! ¡Por favor!

—¡Ya estáis viendo cómo si paso! ¡Menuda chunga de mierda!

Su puerta se abrió con fuerza. Regreso a la realidad de golpe, dejo sus papeles de lado con molestia. Acomodó suavemente su cabello.

—¡Ostia! ¡Pero que tenemos aquí!— sonrió de lado, como si su vida mejorará en un instante—. ¡White!

Los ojos verdes de Gómez se afilaron, no era la misma chica pija con tanta elegancia y arrogancia que quería aplastar a todos a su paso.

Estaba ligeramente andrajosa, su ropa estaba vieja, su cabello estaba reseco atado en un moño algo, su blusa estaba llena de vómito seguramente de su pequeño hermano.

Sus zapatos que antes eran zapatillas altas ahora eran unos simples tenis. No llevaba joyería ni un bolso. Seguramente había algo de maquillaje mal embarrado en su rostro.

Posiblemente estuviera llorando desde hace tiempo.

—¡No puedes hacernos esto!— sus ojos estaban llenos de lágrimas—. ¡Deberías pensar en el futuro de tu hermano!

Una sonrisa se deslizó de sus labios.

—Estoy pensando en su futuro— confiesa con dulzura—. Es mi pequeño hermanito— chasquea la lengua—. Tal vez no le toque nada sobre mi padre, pero nosotras no somos unas desalmadas, White.

—¡Entiendo que estés molesta con tu pdre! ¡Pero yo! ¡Yo solo quería que mi hijo tuviera a alguien a quien llamar Papá!— Liv levantó una ceja como si prestará atención—. ¡No puedes quitarnos todo, Olivia!

—¿Querías que tuviera a alguien al cual llamar papá?— ríe—. Es gracioso, porque la persona menos indicada para llamarle así, es el... Andrés es un bendito hijo de perra— musita—. Nunca en mi corta vida, pude llamarle papá desde el fondo de mi corazón, cada vez que lo decía, me daba náuseas...

Queen ☆ Élite ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora