Gabriela salió de su auto, recuperaba su movilidad en su totalidad, así que asistir a ese evento no era mucha molestia. Saludo a todos los camarógrafos con una sonrisa grácil.
Fue escoltada de inmediato hasta la entrada del lugar, caras nuevas, personas diversas que le saludaban y esperaban poder entablar conversaciones que los beneficien a ellos.
Al contrario de su hermana menor, Gabriela mostraba una cara firme, digna e elegante. Después de todo había nacido en una cuna de oro.
Olivia sabía cómo manipular a las personas, como usar sus cartas, era una líder que seguías con devoción, podrías quitarte el corazón para dárselo. Pero a veces era muy emocional.
Gabriela era más bien una líder innata, el verla tan influyente y adinerada era abrumador, te inclinas ante ella sin darte cuenta. La seguías porque sabes que de no hacerlo. Terminarías mal. Era consistente y de cabeza fría.
Ambas habían nacido para ser reinas.
—Señorita Gómez— la pelinegra giró sutilmente su cabeza, atendiendo con desinterés a su llamado—. Un placer conocerle... Soy...
—El director de las Encinas— expresa moviendo su copa de vino—. Ex CEO, según recuerdo, ¿Es así?
—En efecto— sonríe con astucia estrechando su mano.
Gabriela apartó su mano casi de inmediato, era el anfitrión de la fiesta, pero aparte de ella, existían dos invitados de honor más. De hecho era la razón por la que estaba ahí.
—Supe sobre el incidente de Álvaro— la cara amistosa de Benjamín se deformó totalmente—. No hace falta que lo diga pero...— se lleva la copa a los labios—. No me gusta que mi hermana pequeña se preocupe, quiero que todo esté en orden— sonríe tranquilamente—. O puede despedirse del puesto de director.
La azabache se aleja de Benjamín con la frente en alto, saludando a lo lejos a dos inversionistas que habían conocido hacia tiempo.
—¿Quién era ella, papá?— Patrick se acercó junto a Ariadna al hombre.
—Gabriela Gómez— responde el mirando a la joven chica, no podía evitar pensar en quien de las dos hermanas daba mucho más miedo.
Pronto por la puerta principal, de la misma manera llamativa. Benjamín dejo de llamar a su hija menor. Mientras se colocaba en una posición para recibirlos.
Los hermanos Von Triesenberg. Phillip y Adelaida.
—Escucho los rumores, Señorita Gómez— Un hombre se acercó cautelosa a la actual líder de la familia—. Sobre los hermanos.
—Solo unos cuantos— responde.
—Adelaida... La hija mayor, debido a su comportamiento... Su padre quiso quitarle su título— Gaby alza ambas cejas con desden—. Reprobó dos cursos así que los recursará en las Encinas... De hecho, ustedes están en la misma edad... ¿No es interesante?
—Misma edad, dices— masculla—. Diría que es fastidioso— termina su copa—. Será una molestia.
Adelaida, fijo su mirada en la pelinegra que le miraba desde lo lejos a esa pelinegra que imponía un aura dominante.
Y estaba interesada.
(...)
Olivia bostezo, no había dormido muy bien, su hermana fue a un evento obligatorio después de la llegada de los principitos. Mientras ella hacia de la gran modelo e inspiración para su madre.
No pudo evitar negarse cuando la hermosa sonrisa de su madre. Se les hizo tarde y durmieron en su estudio e incluso faltó un día antes a clases.
Se reunió con Guzmán en el bar por la noche. Pero cuando Lione le llamo, lo perdió por completo, eso sumado a que todos los demás llegaron y sin ánimos de socializar abandonó el bar.
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Queen ☆ Élite ☆
Hayran Kurgu"𝑯𝒂𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏 𝒐𝒓𝒈𝒖𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒈𝒓𝒐𝒔, 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑�...