—¿Cómo entraste?
Suelta una risa mientras acaricia suavemente el cuero de una carpeta que tenía en sus manos.
—¿Eso quiere saber?— pregunta mientras se recarga nuevamente en el respaldo—. Creo que no te queda lo suficientemente claro, que soy la dueña de esto, ¿O si?— Álvaro iba a avanzar para levantarla de su asiento y sacarla.
—¡No toque a la señorita!
Su cuerpo termino en el suelo con tal rudeza que sus huesos crujieron. Con una mueca de dolor se recargo con sus brazos mirando a quien estaba sentada en el escritorio.
—¿Cómo es que tú...?
—Por mi hermana— habla con frialdad—. Gabriela iba ir a la universidad para manejar la empresa, así que decidió dejarme como la presidenta en caso que tú quisieras manejar las cosas a tu antojo— abrió la carpeta—. Tomaría posesión de ello, cuando cumpliera ya mayoría de edad...
Se escuchó una risa por su parte.
—Eres una niña...
—Tengo 18 años y los cumplí hace tres días— recordó mirándole con desdén—. ¿No conoces la fecha de cumpleaños de tu hija?— finge sentir pena—. Patético.
—¿Y que harás? — ella soltó una risa.
¿Le estaba retando?
Llevaba planeando esto desde que salió del hospital. El papeleo y su cumpleaños con la ausencia de su hermana. El odio guardado en su pecho hacia ellos. No tendría piedad.
Disfrutaría destruir a Álvaro Gómez.
—Las cosas son fáciles— respondió extendiendo el papel hacia su padre—. Tus cosas han sido enviadas a una casa en el pueblo— sonríe de lado—. Desde ahora dejaras de depender del fondo de la empresa y comenzarás a vivir por tu propia cuenta con tu pequeña zorra y el pequeño Elliot.
—¡¿QUE?!
los ojos verdes de Olivia se llenaron de felicidad. Podía ver la desesperación de White y Álvaro en esos momentos.
—Esto es imposible... Tú no tienes ese derecho...
—De hecho, lo tiene— Meredith se abre paso entre la pareja llegando hasta su hija menor—. Con tu padre muerto, hablamos con tus hermanos— Álvaro palideció—. Todos están de acuerdo con que Olivia ocupe el lugar de Gabriela mientras ella esté en coma.
—¡NO!
—Fue una pequeña cláusula que Gaby creo antes del accidente— prosiguió la ahora azabache—. Si ella no contrae matrimonio y por consiguiente no tiene descendientes. Todo quedará en mis manos— mueve el dedo—. Lo mismo aplica si llega ocurrir algo que la deje incapacitada.
—¡JODER! ¡P-PERO! ¡TU NO PUEDES! ¡ERES UNA NIÑA QUE JUEGA A SER GRANDE! ¡NO TIENES LA CAPACIDAD DE ADMINISTRAR LA EMPRESA! ¡¡¡LA LLEVARAS A LA QUIEBRA!!!
Olivia suelta una risita mientras cubre su boca con elegancia.
—A la quiebra una irse si tú seguías al mando— sus ojos se vuelven frívolos mirándole sin ninguna expresión—. Desvío de fondos, gastos en arreglos que nunca sucedieron... En teoría— aplaude—. Tu me debes muchos dinero— lo señala—. Debes encontrar un trabajo y pagarme.
—¡¿Q-que?!
—La cifra está estimada en más de tres billones de euros... Aún seguimos contando— explicó brevemente Meredith.
—¡No puedes hacernos esto! ¡Si pagamos esa deuda! ¡Nos quedaremos pobres! ¿Cómo criaremos a Elliot?— cuestionó violentamente White.
—Por tu fortuna... Los gastos y educación de Elliot correrán por nuestra cuenta, y no canten victoria— puntualizó—. El dinero no será entregado a ustedes, una persona de confianza será su niñera y me informará de sus necesidades.
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Queen ☆ Élite ☆
Fiksi Penggemar"𝑯𝒂𝒄𝒆𝒎𝒐𝒔 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒂 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒂𝒓𝒊𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒂𝒏 𝒐𝒓𝒈𝒖𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐𝒔 𝒍𝒐𝒈𝒓𝒐𝒔, 𝒕𝒓𝒂𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒓 𝒑𝒆𝒓𝒇𝒆𝒄𝒕𝒐𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑�...