+18 |KISAKI ft. HANMA|

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au. angst. violencia. sangre. escenas sexuales. drogas. personajes amorales. enfermedades mentales. NO hay trío. Es un kisaki x lectora ft. hanma x lectora

kisaki en sí es un trigger warning. beware the monster.

✧\(>o<)ノ✧

El ambiente estaba caldeado. Difícilmente se podía respirar en aquella habitación llena de preguntas sin responder y una tensión insufrible que parecía haberse metido debajo de la piel de todos. La incomodidad de los presentes podía olerse a kilómetros y como si eso no fuera suficiente, el clima asumía una complicidad incuestionable. La lluvia caía explotando su ira contra el asfalto cubriendo a la ciudad por completo en un manto de invisibilidad que servía de refugio para algunos mientras que desenmascaraba a otros. 

—Es ella, no hay confusión—Habló uno de los individuos que se encontraba ahí. 

—¿Estás seguro de eso?—Le preguntó el detective Nori largando un suspiro y observando la sudestada desde el marco de la ventana.

Su acompañante le acercó tres fotos impresas en las que se podían ver a cuatro personas, una de las cuales ya se encontraba muerta. Lo otros tres eran parte de un clan en crecimiento que se hacía llamar la Toman.

—Tiene la misma cicatriz— Murmuró el segundo al mando apuntando a la morocha de la foto y luego señalando a la mujer que se encontraba sentada, vendada y amordazada frente a ellos. 

En efecto, parecían ser la misma persona. Ahora iba rapada a cero, pero aquella cicatriz que iba desde su oreja izquierda hasta su labio superior no podía confundirse. Le sacaron la venda de los ojos y la mordaza de la boca para poder observarla mejor. 

—¿Tenes idea de por qué estás acá retenida?—le preguntó el joven que acompañaba al detective Nori. 

La mujer se encontraba severamente maltratada. Tenía la ceja abierta y un enorme moretón en la mejilla derecha. Estaba raquítica comparado a las fotos en las que Nori intuía, era una ella unos años más joven. No debía tener más de veintiséis años. 

—¿No es extraño? Pareciera como si el clima supiera lo que está ocurriendo— murmuró luego de un rato largo de silencio. Tenía los ojos pegados al ventanal observando la tormenta que se desataba por fuera. 

Nori le hizo un gesto con la cabeza a su compañero para que se retirara. Una vez se encontraron solos en aquella minúscula habitación, el mayor se quitó la corbata y se sentó en frente de la mujer. 

—No juegues con nosotros— Habló de manera tajante logrando que el aire se acortara todavía un poco más.—No hay salida ni forma de que te escapes de tu destino—Volvió a decir con una dureza que hizo que ella lo mirara por primera vez desde que le habían quitado las vendas. Lo reconocía, casi como si asumiera un respeto por su persona y lo viera como a un par. Se dio cuenta enseguida que estaba tratando con un hombre honesto que cumplía su palabra. Lo supo al sentir la frialdad en su hablar. No por nada había crecido rodeada de gente peligrosa. Lograba distinguir quién era un rata y quién no con tan sólo observarlos y supo, en aquel instante que los rumores eran ciertos. El detective Nori era un hombre peligroso.

TOKYO REVENGERS // ONE SHOTsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora