En la antigua mitología griega una ninfa era conocida por ser una deidad femenina típicamente asociada a un lugar natural. Se les aplicaba el título de olímpicas y se decía que eran convocadas a las reuniones de los dioses en el Olimpo y que eran hi...
El castaño se tensó al oír esa voz a sus espaldas, al alzar levemente la mirada vio como la mujer de cabellos de oro lo miraba con seriedad aun con ese porte elegante esperando que él se volteara.
–¿No piensas mirarme? –le pregunto fingiendo un tono de lastima esperando que el joven hiciera algo–
Matthew trago con dificultad y por fin se volteo mirando por fin a la cara a la de ojos zafiros.
–Para ya ser un adulto eres un poco infantil...–se acercó con lentitud al castaño que no pudo evitar sentirse acorralado ante la presencia de la mujer–
–¿Q-que hace?
–Me dijiste que te gusto ¿Cuál es el problema que me acerque a ti?
La mujer se detuvo cuando estuvo a una distancia razonable, lo miro de pies a cabeza notando como el pantalón del joven estaba abultado en la zona de la entrepierna haciéndola arquear la ceja divertida haciendo que el castaño se diera cuenta de lo que pasaba y se tapara con ambas manos.
–¿Cuánto tiempo llevas soportando eso? ¿Acaso no te duele? –le pregunto tocando con una de sus manos el dorso de las manos del castaño–
El joven se tensó al sentir el tacto, era suave y delicado sus manos eran la cosa más suave que había sentido en la vida. Sintió como se perdía en la imagen de la hermosa mujer dejando que ella retirara sus manos de su entrepierna sin darse cuenta hasta que sintió como ella abría su pantalón y metía su mano dentro de sus boxers y dejaba libre su miembro.
–¡Es-espere yo...!
–¿Cuál es el problema? –le sonrió con picardía rozando con su dedo desde la base hasta la punta del miembro del joven– Me vas a decir que no esperabas esto
Acerco su rostro al muchacho haciendo que él se presionara más contra el lavabo del baño, era increíble como un cuerpo tan pequeño como el de ella a comparación con el de él lo tenía así de sometido.
–Eres un pervertido que se excita con otros en las galerías de arte ¿Oh acaso te guste cuando me viste en esa cafetería bajo la lluvia? Me viste bailando y saltando desde lejos ¿Pensaste que bailaba para ti? –le susurro en el oído mientras movía con más fuerza su mano sobre el miembro del castaño que apretaba con sus fuertes manos el borde del lavabo conteniendo soltar algún gemido–
–¡Yo no-¡ –se contuvo de hablar al sentir un escalofrió cuando sintió la respiración de la mujer más cerca de su cuello–
La mujer solo sonrió con malicia sintiendo como ese pedazo de carne se hacía más grande en sus manos, tenía un buen tamaño perfecto para jugar como le placiera. Vio como el castaño apretó sus manos con más fuerza e hizo la cabeza hacia atrás corriéndose sobre la mano de la mujer sin poder evitarlo.
–Interesante ¿Eres virgen? Te corriste algo rápido –quito la mano del miembro del castaño mirando como el líquido blanco goteaba de sus dedos–
–Es la primera vez que alguien más hace esto por mi...–cubrió como pudo su rostro con su antebrazo ante la vergüenza–
–(Oh mi ¿Debería sentirme mal por corromper a un dulce virgen?) –no pudo evitar pensar mientras miraba su mano aun escurriendo de semen–Eres un universitario ¿Qué ocurre contigo? No me provoques de esa manera siento que estoy corrompiendo a un niño
Matthew no pudo responder ya que sintió como la mujer volvió a tomar su miembro para volver a masturbarlo. ¿Qué tenían esas manos? Eran lo más glorioso que nunca sintió. Besaba con cuidado su cuello y soplaba mandándole escalofríos por toda su espina dorsal y justo cuando sentía que se iba a correr el movimiento de las manos se detenía para solo tocar levemente con la punta de sus dedos para volver a comenzar de forma brusca, estaba jugando con él y eso lo estaba volviendo loco y justo cuando sintió que por fin la mujer lo dejaría correrse fue tomado por la nuca atrayéndolo hacia abajo para besar los suaves labios de la ojos zafiro que simplemente cerro los ojos mientras se había quedado atónito pero lentamente comenzó a cerrarlos dejándose llevar al sentir como la pequeña lengua lamia su labio inferior como si le pidiera permiso que el dio sin duda y comenzar a seguirle el beso mientras sentía como lo seguían masturbando haciendo que se separara del beso con brusquedad llevando su cabeza hacia atrás y justo cuando por fin se sintió liberado llego un dolor, un dolor que se combinó tan bien con el placer que no hizo más que encantarle, la mujer le había mordido en cuello justo cuando llego al orgasmo.
La rubia solo quito su mano lentamente del miembro del chico viendo como ahora estaba incluso más manchada que la primera vez sintiendo la mirada del joven sobre ella que abrió los ojos con fuerza al ver como ella se llevó la mano a la boca lamiendo un poco del semen que le había caído, sin alguna clase de vergüenza.
–Eres interesante Matthew –dijo con una mirada divertida viendo como el rostro del castaño se había puesto más rojo-
Aprovecho un dispensador de papel para limpiarse el resto sin importarle el estado del castaño.
–¿Podemos...volvernos a ver? –pregunto aun intentando recuperar el aliento–
–Bueno ¿Tu qué crees? –le miro divertida dispuesta a darse la vuelta, pero fue tomada por el brazo por el más joven–
–Tu nombre, al menos dime tu nombre –le suplico–
La mujer lo considero un poco antes de soltar una risita y besar suavemente los labios del castaño que quiso continuar el beso, pero ella lo tomo del cabello haciéndolo para atrás para que no se acercara a ella.
–Llámame Hal
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