Mensaje de Amor "Flozmin"

CAPÍTULO 35

     Flor no podía recordar mucho acerca de los primeros días de vuelta en Buenos Aires, y en retrospectiva realmente no quería hacerlo, la pérdida era demasiada, al leer la carta terminó de romperse su corazón y simplemente cayó en un estado de ausencia. Si recordaba que Virginia estaba esperándola. Una sola mirada basto para que pidiera que le llevaran ropa a la casa de Flor debido a que se quedaría ahí unos días. Flor pasó la mayor parte del tiempo en la cama, sin levantarse siquiera cuando Gabriel volvía a casa. 

-"Mi mamá estará bien alguna vez?" le había preguntado.

-"Solo necesita un poco de tiempo, Gabriel." le había contestado "Se que es difícil, para ti también, pero todo va a estar bien." 

     Los sueños de Flor, los que podía recordar, eran fragmentados y desorientados. Para su sorpresa, Jazmín no aparecía en ninguno de ellos. No sabía si era algún tipo de señal o si debía siquiera buscarle una explicación. En su aturdimiento, le resultaba difícil pensar claramente en algo, se recostaba temprano y permanecía en la cama todo el tiempo posible. 

     En ocasiones tras despertarse, experimentaba unos segundos de confusión de la realidad en los cuales todo parecía un terrible error, demasiado absurdo para ser real En esa fracción de segundos, todo era como debía ser. Se encontraba despertada por el ruido de Jazmín en el departamento, segura de que la cama vacía a su lado era porque ya estaba en la cocina, tomando café y leyendo el diario. Ella se le uniría en la mesa, sonreiría, agitaría la cabeza y diría Tuve el sueño más terrible. 

 

     En la playa, un año después, recordaba sin amargura la serie de acontecimientos que la trajeron de vuelta a este lugar. Lista al fin, Flor abrió su bolso. Tras quitar objetos que había traído con ella, la observó. A diferencia de esos primeros días, esta memoria era de lo más clara en su mente. 

     Después de que Virginia se marchara, Flor intentó reestablecer una cierta rutina. En la confusión de la última semana, había ignorado los aspectos de la vida que habían seguido adelante. Aunque Virginia había ayudado con Gabriel y había mantenido a flote la casa, simplemente había acumulado toda la correspondencia en un rincón. Tras cenar, una noche en la cual Gabriel estaba con un amigo, Flor comenzó a revisar todos sus papeles. 

     Había una docena de cartas, tres revistas y dos paquetes. reconoció que uno de los paquetes era algo que había ordenado de un catálogo para el cumpleaños de Gabriel. El segundo, sin embargo, estaba envuelto en simple papel café sin dirección de remitente. Era largo y rectangular, envuelto con doble cinta. Había dos estampas de "frágil" uno cerca de su dirección y el otro a un costado, y otra estampa de "manejar con cuidado". Por curiosidad decidió abrirlo primero. 

     Fue entonces que observo el sello postal de Necochea, con fecha de 2 semanas atrás. Rápidamente observó la dirección escrita al frente. Era la letra de Jazmín. 

-"No..." Dejó el paquete en el suelo, su estómago de pronto hecho un nudo. 

     Encontró un par de tijeras en un cajón y con manos temblorosas comenzó a cortar la cinta, retirando el papel cuidadosamente mientras lo hacía. Estaba segura de lo que encontraría dentro. Tras levantar el objeto y revisar el resto del paquete asegurándose que no hubiera nada más ahí dentro, cuidadosamente retiró el resto del envoltorio. Finalmente , tras retirar el resto, colocó el objeto en su escritorio por un largo momento, sin poder moverse. cuando lo levantó hacia la luz pudo observar su propio reflejo. 

     la botella estaba sellada, y enrollada en su interior se encontraba una carta. Tras quitar el corcho, la volteó de cabeza y la carta salió suavemente. La desenrollo cuidadosamente, asegurándose de no romperla. Estaba escrita a mano

Querida Flor

     Podrás perdonarme? 

Dejó la carta en el escritorio. Su garganta cerrada le dolía, dificultando su respiración. la luz causando un prisma de colores con las lagrimas que se habían formado en sus ojos. Tomó un pañuelo y secó sus ojos. recobrando la compostura, comenzó nuevamente...