CAPÍTULO 4

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Tras perder varias veces en el juego Florencia decidió que sería una buena idea dar por terminado y salir a algún lado a cenar. Se decidieron por uno de los nuevos lugares que estaba causando sensación y llegaron a la conclusión que había sido una excelente elección tras probar el pan y la langosta.

-"Has pensado en el asunto de publicar la carta?"

-"No en realidad. Todavía no estoy segura que sea una buena idea."

-"Que tal que no usamos sus nombres, solo sus iniciales"

-"Por qué es tan importante?"

-"Porque reconozco una buena historia cuando la veo. Y más que eso, creo que sería algo significativo para mucha gente. En estos tiempos, la gente vive tan deprisa que el romanticismo está muriendo. La carta prueba que aún existe."

Florencia de manera inconsciente tomó un mechón de su cabello y comenzó a jugar con el. Un hábito desde la infancia, era lo que hacía cada vez que estaba pensando en algo importante. Tras un largo momento, finalmente respondió.

-"Está bien"

-"Lo harás?"

-"Si, pero como dijiste, solo usaremos sus iniciales. Y yo misma voy a escribir unas palabras a modo de introducción."

-"Me da mucho gusto"-Dijo Virginia alzando la voz con entusiasmo "Mañana mismo lo enviaremos"

Esa noche, Florencia escribió el inicio de la columna a mano en una hoja que encontró en uno de los cajones del escritorio de la casa. Cuando terminó, se fue a su recamara, dejó las dos hojas en la mesa y se metió a la cama. Esa noche durmió profundamente.

Al día siguiente, Florencia y Virginia se dirigieron a un lugar para poder redactar la carta. Cuando quitaron cierta información y la columna estaba lista, la enviaron por correo electrónico. Saldría en el diario del día siguiente. el resto del día pasó como el anterior -de compras, relajándose, en la playa, conversando y comiendo. Cuando llegó el diario temprano al día siguiente, Florencia fue la primera en leerlo.

"Hace unos días, mientras estaba de vacaciones, escuchaba canciones viejas en la radio y escuche la famosa canción "Message in a bottle". Inspirada por el cantante, me lancé a la acción y corrí a la playa para encontrar mi propia botella (Bueno, en realidad no escuché la canción, lo inventé para efecto dramático. Pero si encontré una botella) No he podido quitarla mi mente, y aunque no es sobre lo que escribo de manera habitual, en estos tiempos donde el amor eterno y el compromiso parecen estar desapareciendo, espero que la encuentren tan significativa como yo"

El resto de la columna estaba enfocada en la carta. Cuando Virginia despertó, antes que cualquier otra cosa se dispuso a leer la columna.

-"Maravilloso. Se ve aun mejor de lo que pensaba. Seguro vas a recibir muchísima correspondencia por esta nota"

-"Lo crees?"

-"Completamente. No me cabe la menor duda."

-"Ya veremos."-Dijo Florencia mordiendo una tostada, no muy segura de las palabras de Virginia, pero con mucha curiosidad.

El sábado, ocho días después de haber llegado, Florencia regresó a Buenos Aires. Quitó el seguro de la puerta de su departamento y tras dejar las valijas abrió la puerta corrediza que da al patio trasero, el lugar se sentía húmedo tras esos días de estar encerrado. Se dirigió a la cocina, se sirvió una copa de vino, puso el disco que había comprado en el reproductor y se relajó en el sillón. Habían ocho mensajes en su contestadora. Dos de hombres con los que había salido en el pasado pidiéndole que llamara si tenía tiempo. Ninguno le resultaba atractivo, no quería salir solo porque tenía espacio en su agenda. También tenía unas llamadas de su madre, hizo una nota mental de llamarle en la semana. No había ninguna llamada de Gabriel, debía seguir en el río con su padre. Se fue a la cama, tomó uno de los libros que había iniciado en la playa, a media noche apagó las luces. Esa noche soñó que caminaba en una playa desierta.

Mensaje de Amor "Flozmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora