‘Hagamos tour por carretera, será divertido Gerard, no seas aguafiestas’. Todavía escuchaba su absurda propuesta, sin duda Jeff tenía una perspectiva muy diferente a la mía en cuanto a diversión se refería.
Para mi, era divertido pasar la noche viendo una buena película, comer palomitas, descansar en una cómoda cama. En lugar de eso, me encontraba en quién sabe dónde, en la habitación de un motel desolado. No era que me desagradara el lugar, en comparación a lo que se podría imaginar era “agradable”. No habían colores chillantes o despachadores de condones o lubricante, ¿qué se yo? Ese tipo de cosas que esperas encontrar en un motel de mala muerte.
Aunque debo confesar, a pesar de parecer un lugar limpio, me es perturbador pensar ¿qué pasó en esta habitación? Quizás una pareja practicó por completo el Kamasutra o peor aún, quizás mataron a alguien aquí, y no precisamente de placer.
Pero la verdad lo que me molestaba en realidad, eran las paredes simuladas que dejaban oír más de la cuenta. Jeff se encontraba en la habitación de la derecha, lo cual era un gran alivio. Oía a la perfección como insultaba al mecánico que se haría cargo de arreglar el autobús, eso me entretuvo por un largo rato, ya que no podía parar de reír discretamente.
Comencé a sentir los estragos del cansancio, ya que teníamos casi dos años sin salir de gira, por lo cual me agotaba rápidamente por la falta de costumbre; pero en el momento en que estaba por cerrar mis ojos por más tiempo, una puerta azotándose me hizo dar un pequeño salto. Maldije por lo bajo, esto no estaría pasando si estuviéramos en un buen hotel.
Me reacomode una vez más en la cama metiendo una de las almohadas entre mis piernas, eso me relajaría. Mis ojos se sentían pesados, pero una vez más mi deseo por dormir se vio interrumpido.
’Vive en una piña debajo del mar, Bob Esponja. Su cuerpo absorbe…’
Me encontraba a segundos de comenzar a gritarle al maldito que se encontraba en la habitación contigua, que era un inconsciente. Pero eso no pudo salir de mi boca, cuando un risa, tan conocida para mi, llenó por completo mis oídos.
—¿Frank? —susurré poniéndome de rodillas sobre la cama, uniendo mis manos a la pared.
—¿Gee? —Oí desde el otro lado, definitivamente era él—. ¿Eres tú?
—Sí, soy yo —afirmé estúpidamente, mientras sentía como mi corazón latía un poco más acelerado de lo que se podía considerar normal.
—Este lugar es perturbador, las paredes son tan delgadas —rió—. Me alegra que seas tú.
Su voz me tranquilizaba, si lo sé, me comportaba como una colegiala enamorada cuando de él se trataba, notaba hasta el más mínimo detalle, era inevitable.
Durante años se había especulado sobre nuestra ‘relación’. Cada día tenía que escuchar de boca de otros sobre nuestro supuesto romance o leer de mano de otros sobre esa atracción que ocultábamos, pero lo cierto era, que nunca había pasado nada, con nada me refiero a, bueno, ser amantes ocultos o tener sexo en camerinos, cualquiera de esas cosas que se inventaban.
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FRERARDTOBER 2021
RandomLibro de Oneshots escrito en colaboración con artistas excepcionales y actualizado cada día durante todo el mes de Octubre ♡