Love Test - [Kokonui]

Shared Hobbies & Tulips

¿Se han fijado en aquellas típicas parejas de turistas japoneses que van con su cámara a todos lados y le sacan fotografías a la más pequeña cosa que les impresione?

Pues en eso se convirtieron.

Inupi jamás estuvo tan de acuerdo con Koko como cuando empezaron a gastar grandes cantidades de dinero en cámaras fotográficas de la mejor calidad posible.

En un principio el gusto por la fotografía solo era del rubio, sacando imágenes modestas, pero con toda la dedicación posible y Koko, al verlo tan ilusionado, no pudo hacer más que apoyarlo comprándole la primera máquina. Desde entonces no hubo punto de retorno, Seishu salía con su cámara colgada al cuello y fotografiaba hasta la más inocente rama de un árbol en el parque cuando salían a caminar por las tardes.

Aunque eso sí, encontrarse en la calle con modelos exóticos de motocicletas era su cosa favorita.

Su tesoro eran sus distintas colecciones de fotos y se las mostraba a Koko con tanta emoción que terminó por contagiarle el gusto a la fotografía.

Eso los había llevado a viajar por distintos sitios del país y al extranjero en búsqueda de nuevas postales. Tras mirar un documental en la televisión, la nueva propuesta de Hajime había sido ir a Países Bajos a fotografiar tulipanes, estos eran extremadamente variados en color y forma, y la manera en que eran arreglados en parques resultaba encantador, diferente, elegante.

Inupi, por su lado, opinó que no era necesario ir tan lejos, considerando que Japón tenía lugares preciosos en donde también se cultivaban con esmero.

Fue entonces que llegaron a la prefectura de Hokkaido, más que preparados para sorprenderse con la belleza de los arreglos florales. Y en definitiva, el paisaje no decepcionó en absoluto, los campos se extendían amplios por el horizonte dibujados en colores con diversas formas específicas, otras más bien curvas, rectas, manchones desperdigados o bien tulipanes sutilmente puestos guardando distancias unos de otros. Sea como sea, se veían espectaculares. Los molinos de madera con un toque europeo lograban compenetrarse sin mayores problemas con las edificaciones típicas japonesas en un ambiente relajante y visualmente placentero.

El clima les acompañó con gracia, permitiéndoles aprovechar la luz del sol y sin embargo el aire corría fresco, evitando que el calor fuese excesivo. Aún así, la cara de Inupi se veía un poco más blanca de lo normal cubierta de una buena capa de protector solar para evitar quemaduras, el chico ya había tenido malas experiencias con ello y había aprendido su lección, no volvería a ocurrir.

A Koko verlo así le daba un poco de risa, aun cuando él mismo estaba en iguales condiciones ya que Seishu había insistido en aplicarle el producto que, no le gustaba mucho, pero que jamás podría rechazar al ser parte de los cuidados que su novio le daba. Una parte de él estaba feliz de sentir los finos dedos acariciando su rostro mientras escuchaba el habitual sermón sobre protegerse de los rayos solares.

Los ojos claros de Seishu brillaban extasiados al observar el paisaje y no dudó en acercarse de inmediato a los tulipanes para admirarlos antes de fotografiarlos.

Hajime estaba igualmente encantado, pero sin duda todo era más bonito cuando Inupi estaba junto a él, aquello era un hecho indiscutible.

Y es que la vida entera no tendría sentido sin Seishu, el chico que conocía desde que eran apenas unos niños, crecieron uno al lado del otro y Koko nunca quiso alejarse de él desde que lo conoció. Pasaron por montones de dificultades y seguramente vendrían más a futuro, pero estaba convencido de que su adoración por Inupi era más fuerte, sin él hasta el más colorido tulipán de aquel parque terminaría por verse gris.

Es por eso que el objetivo de su cámara siempre sería Seishu admirando la vida frente a sus ojos.

Salió de su ensoñación al sentir un suave toque en el hombro.

— Disculpe ¿Quiere que les saque una foto juntos? — Una mujer mayor sonreía mirándolo enternecida.

— Sí, por favor. — Inupi se acercó a ella para entregarle su propia cámara.

Y tomó su muñeca arrastrándolo hacia las flores, reluciendo, quitándole el protagonismo a todo lo demás, rodeando su cadera y recostándose sobre él mientras posaba invitándole a imitarlo.

Aquella sería una de las fotos que en el futuro pondría en un gran marco sobre la pared de la sala de estar.

...

En mi pequeña investigación(? Descubrí que en realidad hay muchos sitios en Japón donde se cultivan tulipanes (yo pensaba que solo era un lugar en específico xdd) Al parecer los principales están en la prefectura de Hokkaido que nombré como referencia pero que de verdad es una isla entera gigante así que...  Podría ser en cualquier lado SKLFJSDF

Como siempre, gracias por estar aquí <3